El día que SEGA quiso acabar con Nintendo: Sonic, el arma arrojadiza contra Super Mario

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En la actualidad su figura es más que conocida fuera de SEGA, pero Sonic es uno de esos personajes que cambió la industria de los videojuegos y, en parte, del entretenimiento. Este veloz personaje azul, conocido por su actitud audaz y sus increíbles habilidades para correr extremadamente rápido se convirtió en el rostro de la empresa japonesa y, a día de hoy, sigue siéndolo.

La creación de Sonic es una historia de innovación, competencia y la búsqueda de una identidad distintiva en un mercado altamente competitivo, donde SEGA intentó acabar con Nintendo por todos los medios. No lo consiguió, pero rivalizó como nunca había rivalizado otra marca hasta entonces. Veamos por qué.

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El nacimiento de Sonic

El proyecto para crear una nueva mascota comenzó en 1990. SEGA organizó un concurso interno para que sus diseñadores presentaran ideas para el personaje. Entre las propuestas se encontraba un armadillo, un conejo y un hombre con forma de huevo que eventualmente se convertiría en el villano Doctor Robotnik (Eggman en Japón). Sin embargo, fue la idea presentada por Naoto Ohshima la que capturó la atención.

Ohshima, un diseñador de personajes en SEGA, presentó varios conceptos, pero el que se destacó fue un erizo azul llamado “Mr. Needlemouse”. Este personaje no solo tenía un diseño visualmente atractivo, sino que también se alineaba perfectamente con la visión de SEGA de un personaje que pudiera moverse a gran velocidad. La elección del color azul fue una decisión estratégica para coincidir con el logotipo azul de SEGA, fortaleciendo la identidad de la marca.