Uno de los usos más controvertidos de la inteligencia artificial está vinculado con la «resurrección» de personas. A mediados de febrero, se presentó la iniciativa The Shotline, un programa que empleó esta tecnología para recrear las voces de niños y adolescentes asesinados en colegios e institutos de Estados Unidos. Como era de esperar, esta acción generó una gran polémica, a pesar de que contaba con el permiso de los familiares para llevarla a cabo.
3Creación de deepfakes
Uno de los desarrollos más notorios de la IA es la creación de deepfakes, videos o audios falsificados que parecen extremadamente reales. Utilizando algoritmos de aprendizaje profundo, estas tecnologías pueden superponer el rostro y la voz de una persona sobre otra, creando contenido altamente convincente.
Los deepfakes pueden ser utilizados para suplantar la identidad de personas en diversas situaciones, desde engañar a familiares y amigos hasta manipular figuras públicas. Esta tecnología ha sido utilizada para crear videos falsos de políticos diciendo cosas que nunca dijeron, lo cual puede influir en la opinión pública y desestabilizar procesos democráticos. Asimismo, se han utilizado para crear contenido explícito no consensuado, dañando la reputación y la vida personal de las víctimas.