Galicia es uno de los lugares más emblemáticos de España, en donde millones de personas deciden pasar sus vacaciones, mudarse para vivir a largo plazo y muchas otras opciones. Más allá de las grandes ciudades que componen esta provincia, dentro de ellas existen pueblos muy bonitos bien dignos de visitar, con un encanto sin igual pero sobre todo con la paz que tanto necesitas tener.
Uno de ellos es O Cebreiro en la ciudad de Lugo, en donde hay rincones medievales que te harán regresar en el tiempo. Además, esta pequeña aldea es la puerta de entrada a Galicia por el Camino Francés a Santiago desde hace cientos de años y da la bienvenida a la comunidad a miles de peregrinos. Por su parte, sus pequeñas casitas hechas con piedra le dan ese toque distintivo, con lugares que venden comida autóctona y majestuosos paisajes. Sin dudas, una parada obligatoria en tu ruta de viaje.
Dos pueblos de Galicia que te dejarán con la boca abierta
Dentro de Galicia y específicamente en Pontevedra aparece el pueblo de Tui, en donde su Conjunto Histórico Artístico es el segundo en importancia de la provincia. Sus calles formadas con piedras de antaño van ascendiendo desde un muy bello paseo a orillas del río Miño hasta la Catedral, situada en lo más alto de la montaña. Tal es así que la misma puede observarse nada menos que desde Portugal, ¡una hermosura!
Una de las grandes atracciones que tiene este pueblo de Galicia es el Convento de las Clarisas, en donde hay una rica historia: Fue fundado a comienzos del 1500 por monjas y poco a poco, se fue transformando en un sitio de culto para todo el lugar. Ya en su interior habita un precioso retablo y por el pasadizo de bóvedas, que tiene un montón de elementos religiosos, pinturas y objetos de antaño muy valiosos.
Baiona, uno de los pueblos que más visitantes alberga en Galicia
Baiona es nada menos el pequeño suelo español que se enteró del descubrimiento de América, por parte del navegante Cristobal Colón. Rodeado de hermosas aguas turquesas y una playa pintoresca, este rincón de Galicia atrae visitantes tanto por su historia como por todo lo que puedes hacer allí. Entre otras cosas, entre ellas recorrer el paseo del Monte Boi, que va desde la playa de A Cuncheira hasta la torre del Reloj del castillo de Monterreal, el cual esconde un pasadizo secreto incluido.
Por otro lado, el Pazo de Rubianes también te espera con los brazos abiertos gracias a su imponente edificio fundado hace más de 300 años, y también rodeado por uno de los jardines más hermosos de la zona lleno de camelias. Ideal para pasar el día en familia o una velada romántica, puedes estar horas allí y sentir la fresca brisa que viene directamente desde el océano.