Veinte años han transcurrido desde la boda entre Letizia Ortiz y el entonces príncipe Felipe; y, hasta ahora, la pareja se mantiene en la primera plana de muchos diarios, no solo por sus compromisos y apariciones en actos reales, sino también por su relación, la cual es sometida constantemente al escrutinio público.
Si bien, han pasado dos décadas de aquella unión, lo cierto es que siempre hay detalles por conocerse, tal como lo ha revelado Pilar Eyre, quien ha ofrecido detalles del infierno vivido por la familia de la novia, los Ortiz Rocasolano, quienes atravesaron momentos tensos que incluyeron hasta puñetazos, según detalló en su día la periodista experta en Casa Real, Pilar Eyre. Ser parte de la familia real es estar permanentemente en el centro de la noticia y así lo ha comprendido la reina consorte.
5El día de la boda de Letizia y Felipe, se respiraba tensión
Con un encuentro a priori que terminó de mala manera, todo empeoró una vez que llegaron a la Catedral; y es que, Felipe se dirigió a la nave central junto a su madre y madrina, mientras que, Don Juan Carlos, quien debía hacer lo mismo con la madre de Letizia, decidió entrar a la Catedral del brazo de su hermana Pilar.
Este gesto se presume que fue el detonante para que la novia se dirigiera al altar cabizbaja, aunque posteriormente, se daría a conocer que, realmente, esta se encontraba indispuesta de salud. A Don Juan Carlos también se le excusó, pues, se informó que la decisión de llegar a la Catedral del brazo de su hermana, obedecía a la marcada diferencia de estatura entre la madre de la novia y el monarca. Por supuesto, tampoco era bien visto que el rey, entrase del brazo de una señora que carece de título y que además es divorciada, al templo.