En el mundo de las carreteras y la vigilancia del tráfico, los pórticos se han convertido en un elemento omnipresente y, en ocasiones, temido por los conductores. Estos imponentes estructuras metálicas, con sus paneles luminosos y cámaras de vigilancia, han despertado la curiosidad y el escrutinio de quienes transitan las vías. Sin embargo, no todos los pórticos albergan radares de la Dirección General de Tráfico (DGT), y es aquí donde entra en juego un truco sencillo pero efectivo que te ayudará a descubrir si te enfrentas a un dispositivo de control de velocidad o no.
4Vigilancia 360: Más que solo radares
Las escaleras en los pilares de los pórticos no solo dan acceso a los radares, sino también a las cámaras de vigilancia que la DGT tiene instaladas. Estas cámaras tienen la función de comprobar que los vehículos en circulación cuentan con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en vigor, tienen el seguro obligatorio y verifican que los conductores utilicen el cinturón de seguridad y no hagan uso del teléfono móvil, entre otras infracciones.
Esta red de cámaras de vigilancia complementa los esfuerzos de la DGT para garantizar la seguridad vial y el cumplimiento de las normas de tráfico. Desde su posición estratégica en los pórticos, estas cámaras pueden captar información valiosa sobre el comportamiento de los conductores y el estado de los vehículos, lo que permite a las autoridades tomar medidas correctivas cuando sea necesario.