Ya funciona Max, y a pesar de las críticas que el reemplazo de HBO de Warner Bros Discovery espera tener buenos datos de su llegada a España. No es nada menor, sobre todo por qué el plato fuerte no es ninguna de las producciones originales de la plataforma, sino que será el sitio donde los espectadores tendrán mayor facilidad para ver los juegos olímpicos de París que inician el próximo 26 de julio. La apuesta es clave para la plataforma, y para el estudio, que entienden el deporte como herramienta clave para competir con Netflix.
Es que además de las olimpiadas, el estudio ha cerrado un acuerdo para lanzar un servicio en colaboración con Disney y Amazon Prime Video, y ha empujado la NBA y la MLB como un producto clave para su futuro. En esa situación tiene sentido el cuidado con los juegos olímpicos, es un experimento clave, y se suma que en Europa el resto de la oferta deportiva que acompaña el lanzamiento es de menor envergadura con audiencias más de nicho como ‘la Vuelta’, la UFC y el Roland Garros, aunque este último tiene la ventaja de que probablemente sea el último gran torneo de Nadal, lo que puede servir para atraer más ojos españoles a la plataforma.
«Son 3.600 horas que estarán exclusivamente en Max», expone Fernando Ruiz, periodista deportivo y director de deportes en Eurosport, que confirma que todos los clientes de la plataforma podrán disfrutar de los 32 deportes que componen el evento olímpico.
La apuesta sigue siendo compleja. El deporte es una opción para generar contenido que tiene un costo mucho menor para la plataforma que la producción de contenido de ficción, pero también es una oferta que obliga a cambiar las costumbres de los suscriptores, pues el entretenimiento en vivo tiene un horario definido que evita que se consuma como la mayoría de los productos disponible en las plataformas de Streaming. Es el motivo por el que Netflix no ha intentado sumarse a este tipo de proyectos, incluso con una Eurocopa y unos juegos Olimpicos en el aire.
Al mismo tiempo, en Estados Unidos se ha demostrado que esta apuesta puede funcionar. Apple TV tiene los derechos de la MLS, Amazon de la liga francesa y ESPN+, que se sumará a la plataforma de Disney, tiene los derechos de retransmisión de la Liga española en el país. Esto quiere decir que si hay apetito para el deporte, lo que puede ser un castigo para el cable que tiene en el deporte una de las últimas opciones diferenciadoras que le dan alguna ventaja sobre los servicios de streaming.
HBO YA HA PROBADO ESTA ESTRATEGIA
Tampoco es una novedad para HBO. Cuando se lanzó el canal que es ahora propiedad de Warner Bros Discovery los eventos deportivos fueron una de las carnadas para atraer suscriptores, sobre todo el boxeo fue una de las grandes fuentes de dinero del canal en sus primeros años, lo que explica por qué la UFC es uno de los primeros productos deportivos lanzados en el servicio. En cualquier caso tiene sentido la decisión de ser pioneros en sumar el deporte dentro de su plataforma.
Visto así, es fácil de entender la confianza de Warner en la estrategia para el lanzamiento de Max. En cualquier caso será interesante ver si los juegos olímpicos consiguen atraer a los usuarios que ya pagan la plataforma, después de todo la estrategia de todos los servicios de streaming pasa por hacer que cada uno de sus usuarios sea más rentable, por lo que tiene sentido el deseo de que los suscriptores actuales de HBO Max paguen los 5 euros extra que exige la cuenta con acceso a las olimpiadas.
MAX ES UN ARMA MÁS POTENTE EN LA GUERRA DEL STREAMING
Tampoco debería ser una sorpresa que al sumar todas sus opciones de streaming dentro de Max Warner también está reduciendo la producción de material original, lo que por cierto ha adelantado el final de ’30 Monedas’ de Alex de la Iglesia. Por tanto, los derechos de la NBA en Europa, o conseguir alguno de los demás torneos deportivos clave del año, pueden servir para competir mejor con un Netflix que se siente ganador de la guerra del streaming.