El debate sobre si el vino o la cerveza contribuyen más al aumento de peso es una cuestión compleja que involucra múltiples factores, incluyendo el contenido calórico, los efectos metabólicos, los hábitos de consumo y el estilo de vida asociado con cada bebida. Analizar estos factores nos ayudará a entender mejor cuál de estas bebidas alcohólicas puede ser más perjudicial para el control del peso.
1Contenido calórico y nutricional
El primer aspecto a considerar es el contenido calórico de cada bebida. La cerveza y el vino contienen calorías derivadas del alcohol y de los carbohidratos. Un gramo de alcohol proporciona aproximadamente 7 calorías, mientras que un gramo de carbohidrato proporciona 4 calorías.
Cerveza:
- Una lata estándar de 355 ml de cerveza regular contiene aproximadamente 150 calorías. La cantidad exacta puede variar según la marca y el tipo de cerveza. Las cervezas ligeras pueden tener alrededor de 100 calorías por lata, mientras que las cervezas artesanales y de mayor contenido alcohólico pueden tener significativamente más, a veces superando las 200 calorías por porción.
Vino:
- Una copa estándar de 150 ml de vino tinto o blanco tiene alrededor de 120-130 calorías. Los vinos dulces y fortificados, como el oporto, pueden tener más de 160 calorías por copa debido a su mayor contenido de azúcar y alcohol.
Comparando directamente las calorías por porción, la cerveza tiende a tener un contenido calórico ligeramente más alto que el vino, especialmente cuando se consumen en volúmenes típicos (lata de cerveza vs. copa de vino).
Pero hay muchos más factores que veremos a continuación y que influyen en cómo engorda una bebida u otra.
