Ubicado en la sierra de Candelario, a más de 1.100 metros de altitud, se encuentra Candelario, un encantador pueblo de Salamanca que parece salido de un cuento de hadas. A tan solo 220 kilómetros de Madrid, 72 de Salamanca y 45 de Plasencia, este pintoresco municipio ofrece una escapada perfecta para los amantes del turismo rural. Declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1975, Candelario cautiva con sus calles empedradas, arquitectura singular y una rica historia que se entrelaza con la belleza natural de su entorno.
2Descubriendo la tradición chacinera
Candelario es conocido por su industria chacinera, una tradición que se remonta al siglo XVIII. Visita el Museo de la Casa Chacinera para descubrir cómo se vivía en las típicas casas de tres plantas: la primera dedicada a la matanza del cerdo, la segunda a la residencia, y la tercera al secado y curado de embutidos. La gastronomía local es un verdadero deleite para los amantes de la carne, especialmente de los embutidos. La historia cuenta que incluso Carlos IV quedó impresionado con la calidad de estos productos, nombrando al chacinero El Tío Rico como proveedor oficial de la Casa Real.