La burger que no engorda la puedes hacer en casa: receta infalible de hamburguesa de lentejas

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En los últimos años, la búsqueda de opciones alimenticias más saludables y sostenibles ha llevado a un aumento en la popularidad de las hamburguesas vegetales. Entre estas, la hamburguesa de lentejas se ha ganado un lugar especial en el corazón de aquellos que buscan alternativas a la carne sin sacrificar sabor o textura. No solo es una excelente opción para vegetarianos y veganos, sino también para aquellos que desean reducir su consumo de carne por razones de salud o medioambientales.

Las lentejas, ricas en proteínas, fibra y nutrientes esenciales, ofrecen una base nutritiva para una hamburguesa que no solo es deliciosa, sino también increíblemente versátil. Esta hamburguesa se puede adaptar con facilidad a diferentes gustos y preferencias, lo que la convierte en una opción perfecta para cualquier paladar.

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Instrucciones

  1. Preparación de las lentejas: Si no tienes lentejas cocidas, empieza por cocinarlas en agua con sal hasta que estén tiernas. Escúrrelas bien y deja que se enfríen.
  2. Sofrito de vegetales: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva y añade la cebolla y el ajo. Cocina hasta que la cebolla esté transparente. Agrega la zanahoria rallada y cocina por unos minutos más. Deja enfriar.
  3. Preparar la mezcla de lentejas: En un bol grande, machaca las lentejas cocidas con un tenedor o un machacador de patatas hasta obtener una pasta. Agrega el sofrito de vegetales, el pan rallado, el huevo (o sustituto), el comino, el pimentón, la sal y la pimienta. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
  4. Formar las hamburguesas: Divide la mezcla en porciones iguales y forma hamburguesas del tamaño deseado. Puedes hacer esto con las manos o utilizando un molde para hamburguesas.
  5. Cocinar las hamburguesas: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Cocina las hamburguesas de lentejas durante aproximadamente 5-7 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas y crujientes por fuera.