La ocupación ilegal de viviendas se ha convertido en los últimos años en un fenómeno que preocupa a muchos ciudadanos. Los datos hablan por sí solos, según el último análisis de Rastreator, el 43 % de los españoles cree que es más probable sufrir una okupación que un incendio en la vivienda.
A raíz de la entrada en vigor de la Ley de Vivienda, que incluye medidas respecto al desalojo de los okupas (y que pueden alargar los plazos de las demandas de desahucio y los lanzamientos) algunas compañías de seguros de hogar han comenzado a ofrecer diferentes coberturas para estos casos, otorgándole de forma directa la denominación de “seguro o cobertura antiokupas” con el fin de proteger a los propietarios en caso de que su vivienda sea ocupada de forma ilegítima.
Y, aunque cada vez son más las aseguradoras que ofrecen este tipo de coberturas, todavía son pocas las que disponen de un seguro específico antiokupación por sí mismo. Por ello, es importante leer detenidamente la letra pequeña de lo que ofrece cada una y comparar diferentes ofertas con ayuda de un comparador de seguros como Rastreator. De esta manera, será posible encontrar un seguro de hogar barato que incluya las coberturas necesarias para poder dormir más tranquilo en caso de ser víctima de una ocupación ilegal.
Cómo funciona un seguro antiokupas
Debido a que la demanda es cada vez mayor, actualmente la mayoría de seguros de hogar ofrecen protección en caso de okupación, aparte de las habituales coberturas que ofrece una póliza de hogar para otros daños, incendio, robo… En el caso de la cobertura de ocupación ilegal se trata de un extra a la póliza que, en ocasiones, el usuario debe solicitar expresamente o asegurarse de que está incluida en su contrato.
Esta cobertura suele incluir garantías específicas como defensa jurídica, gastos de alojamiento en otra vivienda, rehabilitación del hogar tras el desalojo y, en algunos casos, la posibilidad de abonar los gastos en suministros mientras el domicilio esté ocupado.
Eso sí, habrá que tener en cuenta que se trata de un producto que depende en gran medida de la situación de cada usuario, ya que, según las circunstancias de cada vivienda y el valor del continente y del contenido, puede ser más o menos rentable. Por ello, es primordial que antes de decidirse por un seguro se comparen todas las garantías que ofrece cada aseguradora para decantarse por la que más se ajuste a las necesidades de cada vivienda.
¿Quién contrata los seguros antiokupas?
La mayoría de usuarios que se decantan por este tipo de coberturas son perfiles que tienen más riesgo de sufrir una okupación, propietarios entre 35 y 44 años que viven en zonas urbanas con viviendas alquiladas o propietarios con segundas residencias sin vigilancia, o simplemente propietarios con más temor a sufrir una okupación.
Este tipo de perfiles prefieren contratar un seguro de hogar con estas coberturas adicionales o bien un seguro específico antiokupación con el objetivo de sentirse más protegidos y evitar cualquier posible sobresalto.
En los años recientes, las propias aseguradoras y compañías de alarmas han sido conscientes de la necesidad de ofrecer coberturas o productos específicos para combatir esta demanda. De hecho, según los datos de Rastreator, 5 de cada 10 españoles contrataría un seguro de hogar con la cobertura de antiokupas y al mismo tiempo un seguro de impago de alquiler en caso de alquilar una vivienda en propiedad.
Pese a que contratar la póliza de impago es totalmente voluntario, el arrendador se ve beneficiado al tenerla, ya que obtiene ventajas fiscales, pudiéndose deducir el seguro al 100 % en la declaración de la renta.
Cómo dar con el mejor seguro antiokupas
Como no todas las compañías ofrecen las mismas coberturas es importante leer detenidamente la letra pequeña antes de contratar un seguro antiokupación, ya que pueden existir limitaciones como la de no incluir todos los actos vandálicos producidos por la ocupación, que los daños en la vivienda sean superiores al coste total que cubre el seguro o que se incluya únicamente la asistencia excluyendo cualquier tipo de desperfecto que se haya ocasionado (independientemente de su coste).
En cualquier caso, la mejor opción es hacer uso de un comparador de seguros para contrastar diferentes ofertas y tomarse el tiempo necesario para elegir la que más se adapta a las particularidades de cada vivienda. En algunos casos, este tipo de herramientas también permite hablar directamente con un asesor para que nos saque de dudas si es necesario.