Este nuevo rostro ha dado sus primeros pasos como actriz, debutando en la productora teatral del presentador en octubre del año pasado con la obra ‘Miles Gloriosus’.
‘First Dates Hotel’ se prepara para su llegada a Cuatro. La nueva variante del popular formato de citas, conducido por Carlos Sobera, contará con cuatro nuevos integrantes en el equipo de camareros, entre ellos una familiar del presentador.
3El ataque de risa de Carlos Sobera en ‘First Dates’ con Carmen, la bisnieta de la Marquesa de Villahermosa
Decir adiós a una persona con la que has compartido más de media vida no es tarea fácil. Cada individuo enfrenta el duelo de una ruptura de manera diferente, y a menudo se requiere tiempo para pasar página. Carmen, de 66 años, llegó al famoso restaurante de ‘First Dates’ con la esperanza de encontrar un nuevo amor después de un matrimonio de más de 45 años. Sin embargo, lo que no sabía esta escritora e intérprete de lengua de signos madrileña es que, en el fondo, aún no está lista para dar ese paso, algo que su cita le hizo ver claramente.
Recién llegada de México y envuelta en un abrigo de visón, Carmen ha encontrado en el humor su manera de sobrellevar el divorcio del padre de sus tres hijos. «Siempre estoy feliz, me pongo por la mañana las gafas de color rosa y lo veo todo así. Mi hijo me dice que vivo en los mundos de Yupi», le comentó a Carlos Sobera.
Cuando Sobera le preguntó qué tipo de hombre buscaba, Carmen respondió: «Quiero a un hombre que sea alto, guapo, culto, con sentido del humor y con quien pueda mantener una conversación coherente. Yo puedo hablar de cualquier tema y te destrozo a ti en cualquier juego de mesa porque tengo un alto coeficiente intelectual». Esta afirmación provocó una carcajada en el presentador, quien no podía parar de reír con Carmen.
La conversación continuó con Carmen explicando su dominio en el póker, desafiando a Sobera a una partida. Entre risas, Sobera bromeó sobre los estereotipos vascos, lo que llevó a Carmen a llamarlo «fantasma». A pesar de la tensión inicial, Sobera introdujo a Julián, un contable de 64 años de Madrid que buscaba una mujer con carácter.
A lo largo de la cena, Carmen no paró de hablar, saltando de un tema a otro sin dar a Julián la oportunidad de intervenir. «Estoy encantada. Qué día más frío y más feo, que recientemente he venido de México, que soy escritora. En mi anterior vida he sido delfín», dijo ella, sorprendiendo a Julián con su humor y energía. La situación recordó a muchos al personaje de Antonia San Juan, Estela Reynolds, en ‘La que se avecina’.
Julián comentó ante las cámaras que la espontaneidad de Carmen era una forma de mitigar su dolor. «Soy un buen partido, tengo casas por todas partes y de hecho mi bisabuela era Marquesa de Villahermosa. Siempre he vivido en el barrio de Salamanca hasta que me casé. Me fui a vivir a Ventas. Mis abuelos tenían su chalé para los findes en Arturo Soria», continuó Carmen sin que Julián tuviera que preguntar.
El momento culminante llegó cuando Julián le preguntó sobre su divorcio. Carmen, consciente de su sufrimiento, prefirió no profundizar en el tema. «Es algo que prefiero no hablar. Fui yo la que tomó la decisión, pero no quiero hablar de este tema porque lo tengo muy reciente. Llevo 21 meses divorciada. Es poco tiempo para sanar las heridas. Me casé a los 19 años. Le deseo lo mejor porque si le va bien, le va bien a mis hijos y a mí, para que me pague la pensión», dijo Carmen, usando el humor como escudo.
En la decisión final, Carmen reconoció que aún está en duelo y necesita tiempo para sanar antes de pensar en otra relación. Afortunadamente, Julián fue comprensivo y se ofreció a ser su amigo, ayudándola a superar este difícil periodo de su vida.