Hace pocos les contamos la historia de ET el Extraterrestre, pero ahora daremos paso a la leyenda de su videojuego que lejos pasó del éxito. Tras el largometraje en el cual Steven Spirlverg recaudó millones, Henry Martin se abrumó de su fama siendo un niño y todos pusieron sus ojos en marte, la empresa Atari vio como oportunidad llevar a su consola la novedad del momento. Esto ahora es bastante común, pero debemos situarnos en la década del 80, en donde casi no había antecedentes.
Resulta que con el afán de seguir generando grandes sumas de dinero en base a ventas, la cúpula de Atari decidió comprar los derechos de la afamada película por nada menos que 20 millones de dólares. Puntualmente, debemos situarnos en 1982, cuando ET llegó a la pantalla grande en los primeros meses del año. Los desarrolladores, por su parte, querían que para la época navideña el videojuego esté terminado, y en ese apuro se cometieron muchos errores.
El juego de ET, el Extraterrestre, pasó desapercibido
El mismo se lanzó el 2 de diciembre y la primera semana fue un éxito en ventas. Todo parecía marchar bien para Atari, quien era la dueña del mundo de los videojuegos y pocos le hacían frente. Sin embargo, el público comenzó a hacerse escuchar: Resulta que estaban muy disconformes con el resultado final, al punto de acudir con mucha bronca a la tienda en donde lo compraron y pidiendo que les devuelvan el dinero.
Esas casi 2 millones de copias vendidas que lograron en la primera semana fueron agua en el desierto, ya que Atari hizo para su distribución inicial poco más de 4 millones de cartuchos. Este pobre desempeño sumado a otros reveses económicos, la compañía acumuló una pérdida de ¡536 millones de dólares! A finales de 1983, coqueteando con la bancarrota y el sueño de seguir produciendo videojuegos. Ante esto, tuvieron lo que para ellos fue una brillante idea, luego convertida en leyenda urbana.
El videojuego de ET entra en la historia, pero por lo pésimo que fue
El tiempo pasaba, las tiendas devolvían también el videojuego a Atari y la gran duda surgió: ¿Qué hacer con millones y millones de copias que no se vendían? Los desarrolladores decidieron una noche colocar estos cartuchos en coches y llevarlos al desierto de Nuevo México, en donde fueron enterrados. Su finalidad fue beneficiarse de extensiones fiscales, pero también borrar del mapa todo lo que la prensa decía: ET el Extraterrestre era el peor juego de la historia.
Algunos descreían de esta información, alegando que era una leyenda urbana que Atari montó. Sin embargo, en el año 2014 una gran excavación que hizo la productora Fuel en dicho desierto lo confirmó: Se encontraron millones de cartuchos arduamente enterrados. Ahora tienen un costo enorme, cada uno de ellos, dada la fama que han alcanzado, los años que tienen y sobre todo el mote: Ser él, pero videojuego que una franquicia haya dado hasta el día de hoy.