Este verano, el alquiler de piscinas privadas se ha convertido en una tendencia imparable en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia. Con la llegada del calor muchos buscan alternativas para refrescarse y disfrutar del buen tiempo. Plataformas como Cocopool y Swimmy han revolucionado este mercado, ofreciendo a los propietarios la posibilidad de rentabilizar sus piscinas sin apenas esfuerzo.
La demanda de piscinas privadas ha aumentado significativamente en los últimos años. Muchas personas prefieren la exclusividad y privacidad que ofrecen estas instalaciones, en contraste con las abarrotadas piscinas municipales. En Madrid, barrios y distritos tan diversos como Moncloa y Puerta de Hierro han visto un auge en este negocio. Incluso es posible llegar a algunas de estas piscinas en transporte público, lo que añade comodidad para los usuarios.
Gerard Xalabarde, CEO de Cocopool, destaca que el mercado de alquiler de piscinas privadas está en pleno crecimiento. «El alquiler de espacios se ha convertido en el negocio del verano. Es una opción cada vez más popular entre propietarios y bañistas», afirma. En Cocopool, los propietarios pueden registrar sus piscinas, establecer precios y normas, y recibir asesoramiento para garantizar un servicio de calidad.
El modelo de negocio de estas plataformas es similar al de Airbnb. Los propietarios publican sus piscinas, eligen los horarios y días disponibles, y pasan un filtro de verificación. Los bañistas, por su parte, buscan y reservan el espacio que más les convenga. Este sistema ha demostrado ser eficaz y seguro, facilitando el encuentro entre oferta y demanda.
La rentabilidad es un factor clave en el éxito de este negocio. En Madrid, los ingresos por alquiler de piscinas pueden alcanzar los 9.000 euros durante la temporada de verano. El precio medio por hora suele rondar los 20 euros, aunque algunas piscinas más lujosas pueden cobrar hasta 70 euros la hora. Según Xalabarde, el ticket medio por reserva en Madrid es de 400 euros, una cifra superior a la media nacional.
Swimmy, pionera en este mercado desde 2019, confirma que Madrid es la región con mayor volumen de piscinas en alquiler. Esta plataforma francesa ha adaptado sus servicios a la normativa española, garantizando la seguridad de los usuarios con medidas como alarmas por caída y barreras de seguridad. Estas precauciones generan confianza tanto en propietarios como en bañistas.
El impacto económico de este negocio es notable. Además de proporcionar ingresos adicionales a los propietarios, fomenta la economía circular y crea nuevas oportunidades de negocio. «Cada vez que veía la piscina sin uso, pensaba en cuántas familias les gustaría aprovecharla. Ahora la piscina está llena de vida todos los fines de semana», dice Jean Philippe, propietario de una piscina en Cabrils, Barcelona.
La expansión de estas plataformas no se limita a Madrid y Barcelona. En Valencia, Cocopool ha detectado un crecimiento significativo del mercado, con una media de reservas que alcanza los 480 euros por seis horas de alquiler. Esta tendencia se está extendiendo a otras regiones de España, como Andalucía, donde también se están registrando numerosas ofertas de alquiler.
El funcionamiento de estas plataformas es sencillo y accesible. Los propietarios se registran gratuitamente, añaden las normas y establecen un precio. Tras pasar un filtro de verificación, el anuncio se publica en 24 horas. Los bañistas buscan la piscina que mejor se adapte a sus necesidades y envían una solicitud de reserva. Una vez aceptada, el pago se realiza y se coordinan los detalles del alquiler.
La flexibilidad y comodidad de este servicio han contribuido a su popularidad. Los propietarios pueden decidir cuándo y cómo alquilar sus piscinas, mientras que los bañistas disfrutan de una experiencia exclusiva y personalizada. Además, las plataformas se encargan de los aspectos legales y de seguridad, proporcionando contratos que eximen a los propietarios de responsabilidad civil.
Con el aumento de las temperaturas, la demanda de piscinas privadas continúa creciendo. Muchos buscan alternativas para disfrutar del verano sin los inconvenientes de las piscinas públicas. Alquilar una piscina privada se ha convertido en una opción atractiva, tanto por la exclusividad que ofrece como por la posibilidad de organizar eventos en un entorno controlado y seguro.
El éxito de estas plataformas demuestra que existe un mercado amplio y en expansión para el alquiler de piscinas privadas. Con un modelo de negocio sólido y una creciente base de usuarios satisfechos, este fenómeno está llamado a consolidarse en los próximos años.
Un negocio en auge: beneficios del alquiler de piscinas privadas en España
El alquiler de piscinas privadas se ha convertido en un negocio lucrativo y en auge en España. Propietarios de piscinas están descubriendo una nueva forma de generar ingresos, mientras que bañistas disfrutan de instalaciones exclusivas para sus eventos. Esta tendencia ha creado un nicho emprendedor, con startups como Cocopool y Swimmy liderando el mercado.
Gerard Xalabarde, CEO de Cocopool, destaca cómo su empresa surgió de una necesidad personal. Después de mudarse a un piso y dejar atrás su casa con piscina, Xalabarde tuvo la idea de crear una plataforma para alquilar piscinas privadas. Esta iniciativa no solo ayuda a los propietarios a monetizar sus espacios, sino que también permite a los usuarios disfrutar de piscinas sin los costos y responsabilidades de mantenimiento.
Cocopool ha visto un crecimiento significativo desde su fundación en 2022. La plataforma ofrece más de 250 piscinas en alquiler, gestionando alrededor de 1.500 reservas durante la temporada alta y atendiendo a más de 18.000 bañistas. Los propietarios pueden ganar entre 4.000 y 10.000 euros por temporada, dependiendo de la demanda y las características de su piscina.
Swimmy, otra plataforma popular en este mercado, fue fundada en Francia en 2017 por Raphaëlle de Monteynard. En 2019, Swimmy expandió sus operaciones a España y otros países europeos. Diego Fernández Comesaña, responsable de Swimmy en España, explica que la plataforma cuenta con 2.300 piscinas en el país, generando entre el 15 y el 20% de su facturación total.
La demanda de alquiler de piscinas en España no es homogénea. Madrid y Cataluña lideran el mercado, con una alta concentración de reservas. Otras regiones como Valencia, Andalucía y Galicia también están viendo un aumento en la demanda, reflejando la creciente popularidad de este servicio.
Las piscinas se alquilan para una amplia gama de eventos, desde cumpleaños y reuniones familiares hasta bodas y eventos corporativos. Los propietarios pueden ofrecer adicionales como barbacoas, cocinas exteriores y zonas de descanso, haciendo que sus ofertas sean más atractivas para los inquilinos.
El alquiler de piscinas no solo beneficia a los propietarios, sino que también promueve la economía circular. Al permitir el uso compartido de instalaciones infrautilizadas, se maximiza el valor de estos activos y se reduce el desperdicio. Esto es especialmente relevante en un contexto de sostenibilidad y aprovechamiento de recursos.
Ingenio español en tiempos de crisis: del alquiler de piscinas a la revolución de espacios, ¿nueva competencia para Airbnb?
La dificultad económica ha impulsado a muchos españoles a buscar formas creativas de obtener ingresos adicionales. Esta situación ha dado lugar a una auténtica revolución en el mercado del alquiler de espacios y servicios. Desde el verano de 2021, el ingenio de los propietarios ha transformado sus activos en valiosos recursos de alquiler, destacando el alquiler de piscinas privadas y otros espacios como jardines y terrazas.
El alquiler de piscinas privadas se ha convertido en una de las tendencias más populares. Los propietarios ofrecen sus piscinas por horas a través de aplicaciones, atrayendo a quienes buscan refrescarse sin salir de la ciudad. Esta solución ha sido especialmente exitosa en áreas urbanas donde el calor del verano puede ser insoportable, proporcionando una alternativa accesible y conveniente para disfrutar del agua.
Los propietarios no solo alquilan sus piscinas durante el día, sino que también han comenzado a ofrecer horarios nocturnos. Esta modalidad permite a los inquilinos disfrutar de una experiencia única, nadando bajo las estrellas, lo cual ha resultado ser muy atractivo para parejas y grupos de amigos que buscan algo diferente. La creatividad en la oferta se extiende incluso a las piscinas comunitarias, aunque esta opción requiere un consenso entre vecinos para evitar conflictos.
Además de las piscinas, los grandes espacios abiertos, como los jardines de casas privadas, se han convertido en otro activo valioso. Los propietarios alquilan estos espacios equipados con barbacoas, pistas de tenis y áreas de descanso, ofreciendo a los clientes una experiencia de casa rural sin tener que alejarse demasiado de la ciudad. Este tipo de alquiler es ideal para eventos familiares y reuniones sociales, proporcionando un lugar privado y exclusivo.
Las terrazas de los áticos ubicados en los centros urbanos también han encontrado su nicho en el mercado de alquiler. Estos espacios son especialmente demandados por grupos de jóvenes que desean disfrutar de una barbacoa con vistas panorámicas de la ciudad. Con precios que oscilan entre 35 y 60 euros por hora, estas terrazas se han convertido en un lujo accesible para aquellos que buscan un lugar especial para celebrar.
El sector del alquiler de autocaravanas ha experimentado un notable crecimiento. Los viajeros nómadas prefieren esta opción por la libertad y flexibilidad que ofrece. Propietarios de autocaravanas las alquilan a turistas que desean explorar el país a su ritmo. Este aumento en la demanda ha impulsado también la creación de negocios relacionados, como la venta de kits de personalización y el diseño de interiores para caravanas.
La creatividad de los españoles no se detiene aquí. El alquiler de muebles ha emergido como una tendencia rentable. Este servicio ha demostrado ser un éxito, ofreciendo una solución práctica y económica para adaptar los espacios de trabajo en casa. El alquiler de muebles no se limita a las oficinas. Los particulares también pueden alquilar una amplia gama de productos para diferentes necesidades temporales. Desde muebles de terraza para el verano hasta televisores para eventos deportivos, pasando por neveras portátiles para escapadas a la playa, las opciones son infinitas. Esta tendencia ha permitido a muchas personas monetizar sus pertenencias y generar ingresos adicionales.
Aunque Airbnb sigue siendo líder en el alquiler de viviendas vacacionales, la diversificación en el mercado del alquiler de espacios y servicios podría atraer a una nueva base de clientes. Las plataformas especializadas ofrecen experiencias únicas que Airbnb no cubre completamente, creando un nicho en el mercado.
La flexibilidad y creatividad de estas nuevas plataformas de alquiler responden a las necesidades cambiantes de los consumidores. Durante la pandemia, muchas personas han buscado formas seguras y privadas de disfrutar del ocio, evitando los lugares públicos concurridos. Este cambio en el comportamiento del consumidor ha catalizado el crecimiento de servicios de alquiler como Cocopool y Swimmy.
El alquiler de espacios y servicios no solo beneficia a los inquilinos, sino también a los propietarios. En muchos casos, estos ingresos adicionales son cruciales para mantener la estabilidad económica en tiempos de crisis. La posibilidad de monetizar activos infrautilizados ha proporcionado a muchos propietarios una fuente de ingresos que no habrían considerado anteriormente.
El ingenio y la adaptabilidad demostrados por los españoles en la creación de estos mercados de alquiler subrayan una tendencia hacia la economía colaborativa. Este modelo no solo genera ingresos, sino que también fomenta el uso eficiente de los recursos y promueve la sostenibilidad. Al compartir espacios y servicios, se maximiza el valor de los activos y se reduce el desperdicio.
En resumen, la creatividad de los españoles en respuesta a la crisis económica ha transformado el mercado del alquiler. Desde piscinas privadas hasta terrazas y autocaravanas, las oportunidades para obtener ingresos adicionales son variadas y en constante crecimiento. Estas iniciativas no solo representan una fuente vital de ingresos, sino que también plantean una competencia interesante para gigantes del sector como Airbnb, ofreciendo experiencias únicas y personalizadas a los consumidores.