La relación de Netflix y el cine en Francia siempre ha sido complicada. El servicio de streaming no ha podido llevar sus estrenos a la gran pantalla en el país galo por la exigencia de exclusividad que tienen las salas del país, y es una decisión que los ha alejado también del festival de Cannes, donde ni siquiera al colaborar con figuras como Martin Scorsese o David Fincher han podido hacerse un espacio. Aun así, el festival no ha podido evitar que la plataforma compre los derechos de varias de sus cintas, con el ejemplo más reciente siendo ‘Secretos de un Escándalo’ de la edición de 2023.
Pero este año la plataforma ha buscado un nuevo acercamiento al festival. Tras la controvertida recepción de la ‘Napoleón’ de Ridley Scott en el país, la propia Netflix se ha encargado de restaurar uno de los clásicos del cine mudo, ‘Napoleón’ de Abel Gance. Una cinta que tiene 100 años y que necesito del servicio de streaming para recuperar su esplendor lo suficiente como para ser proyectada en la sección de clásicos del festival francés, y para que el país galo recuperara una versión más nacionalista del personaje en comparación a la deconstrucción de Scott.
Es una jugada interesante del streamer. Al mismo tiempo que han trabajado para mejorar sus datos económicos, han hecho un esfuerzo evidente en aumentar su prestigio como estudio, aunque se han alejado de superproducciones como ‘El Irlandés’ de Martin Scorsese, una cinta cuyos 200 millones de dólares de presupuesto son complicados de recuperar si no se hace un esfuerzo real de acercarse a las salas de cine, siguen contando con directores como David Fincher, Ryan Johnson o Alfonso Cuarón y aunque de momento no han ganado la estatuilla principal los últimos años siempre han conseguido alguna nominación clave en los Óscar.
El trabajo en la ‘Napoleón’ de Gance, que estará disponible en la plataforma una vez que se termine el festival, es una forma de entrar por la puerta de atrás a uno de los pocos espacios del cine de autor que de momento le han cerrado la puerta. Lo cierto es que la empresa ha sabido siempre oler sangre en el agua, y han notado que el rechazo del país galo a que la versión grosera, torpe y malcriada de Napoleón presentada por Scott y Joaquin Phoenix fuese la imagen global del emperador, y supieron colaborar para recuperar un clásico olvidado, y colocarlo en una de las vitrinas más grandes posibles.
NETFLIX Y LA BÚSQUEDA DE PRESTIGIO
La realidad es que pareciera que incluso tras esta apuesta sigue siendo complicado que los grandes festivales le hablan del todo las puertas al estudio. Incluso tras haber entrado a otros espacios como la Mostra de Venecia o el festival de San Sebastián no han conseguido los grandes premio, y el sueño del Oscar a Mejor Película parece estar en pausa de momento. En esa situación la plataforma sigue creciendo, pero pareciera que el prestigio como productora poco a poco deja de ser una opción.
De hecho, al mismo tiempo que Cannes le abría la puerta a la restauración de la cinta de Gance el festival atacaba a un director que había sido uno de sus favoritos. El director del Festival de Cannes, Thierry Fremaux, hace poco señalaba que Fincher había bajado su nivel desde que había decidido trabajar únicamente con la plataforma. «Fincher ha dejado el cine. Ahora trabaja para streamers donde dirige cosas increíbles. Traté de explicarle esto, modestamente, […] pero quiere su libertad creativa, no quiere pelear con los jefes de los estudios, sus películas suelen ser muy caras, pero me encantaría que volviera al cine. Es uno de los grandes», expresaba Fremaux este mismo año.
CANNES EN UN AÑO EXTRAÑO
Hay que decir que para Netflix hay varias opciones interesantes de compra en el festival. La principal es, por supuesto, ‘Megalópolis’. La ya controvertida obra de Francis Ford Coppola no tiene distribuidor, y dada la comodidad de la plataforma, con obras como ‘Rubia’ de Andrew Dominic o ‘La balada de Buster Scruggs’ de los hermanos Cohen, cintas que mantuvieron ojos en la plataforma precisamente por dividir al público.
Por supuesto, hay otras apuestas más allá de la cinta de Coppola, pero estas no han tenido la prensa inmediata que la cinta protagonizada por Adam Driver. En cualquier caso, en la búsqueda de prestigio, Cannes, y los demás festivales, siguen siendo una opción interesante.