A comienzos del presente año y todo por Elon Musk, se hizo público que el primer individuo sometido a la implantación de un chip Neuralink en su cerebro estaba experimentando una adaptación favorable tras la intervención. Este logro marcó un hito significativo para la empresa liderada por Elon Musk, representando la primera prueba en seres humanos de su innovadora interfaz cerebro-ordenador. No obstante, desde entonces, han surgido indicaciones de posibles complicaciones.
1Elon Musk se apunta a la distopía con chips cerebrales
Aunque Neuralink no abordó este tema de manera abierta hasta que The Wall Street Journal lo expuso, en su última actualización ha reconocido que surgieron algunos problemas después de los vídeos que mostraban a Noland Arbaugh jugando videojuegos gracias al chip, luego de años sin poder hacerlo debido a un accidente que lo dejó cuadripléjico.
Aunque la seguridad de Arbaugh no se vio comprometida y sigue siendo capaz de realizar las tareas que pudo realizar al principio del experimento, se encontró que algunos de los enlaces entre el chip y las neuronas cerebrales necesarios para los procesos se habían desplazado.
Aunque la causa exacta de este desplazamiento es desconocida, se plantea la hipótesis de que podría estar relacionada con la presencia de aire filtrado en el cráneo después de la operación, lo que llevó a una condición conocida como neumoencéfalo. Según fuentes cercanas a la empresa, se consideró la posibilidad de retirar el implante en algún momento.
Arbaugh ha experimentado una reducción en la velocidad y precisión de las acciones que podía llevar a cabo controlando su ordenador mediante la mente, un inconveniente que Neuralink afirma haber abordado al mejorar la sensibilidad de los hilos desplazados para facilitar la recepción de información.
Neuralink ha comunicado este problema a la entidad gubernamental de Estados Unidos encargada de supervisar las pruebas, asegurando que tienen soluciones para esta falla de cara a futuros ensayos. Se proyecta realizar más implantes hasta finales de 2024, con la meta de alcanzar al menos a 10 sujetos con el chip cerebral antes de que concluya el año.
