En una era digital donde los dispositivos móviles son indispensables, la gran mayoría de usuarios descuidan un aspecto crucial: el impacto en el consumo eléctrico y la factura energética. Desde dejar el cargador enchufado todo el día hasta mantener el teléfono conectado durante la noche, estos pequeños hábitos pueden tener un efecto acumulativo significativo a lo largo del año. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), estas prácticas pueden aumentar hasta un 10% el gasto anual en electricidad. En este artículo te contaremos cuánto dinero cuesta este tipo de hábitos.
1El enigma del cargador nocturno: ¿Héroe o villano energético?
Para muchos usuarios, cargar el teléfono móvil durante la noche es una práctica habitual y conveniente. Después de todo, ¿qué mejor momento que las horas de sueño para reponer la energía del dispositivo sin interrupciones? Sin embargo, esta rutina aparentemente inofensiva puede tener un impacto considerable en el consumo de energía y, por lo tanto, en la factura eléctrica.
Según los datos de la OCU, esta práctica puede suponer un aumento del 10% en el gasto anual de electricidad. Si bien los cargadores modernos son cada vez más eficientes y la mayoría detiene el consumo una vez que la batería está completamente cargada, dejar el dispositivo conectado durante horas innecesarias puede resultar en un derroche de energía.