Dante Spinetta es uno de los artistas más interesantes de Latinoamérica, aunque en España aún no lo hayan descubierto del todo. Mezclando con libertad el funk, rock y el hip hop en su búsqueda de ritmos bailables, el artista ha creado un universo sonoro muy propio, lejos tanto del de su padre, el mítico Luis Alberto Spinetta, como incluso el de su banda Illya Kuryaki and the Valderramas.
Tras terminar su gira reciente, Dante Spinetta pone de nuevo rumbo al estudio. Pero antes de ello habló con el Diario Qué sobre el final de su gira, el estado de la música en español y los planes para su próximo disco, del que deberíamos tener el primer adelanto antes que termine el verano.
Pregunta: Acabas de terminar la gira de ‘Mesa Dulce’, pero entiendo ya estás en tu nuevo disco ¿Qué podemos esperar?
Respuesta: Porque va a tener una mezcla. Pero estoy muy feliz de lo que está pasando, porque estoy grabando con el mismo combo que grabé para ‘Mesa Dulce’. Son estos tres músicos que me acompañan en vivo.
Tres de los músicos de esos, el baterista, el bajista y el tecladista, y yo después hago la producción, los beats y las guitarras. Pero se armó un combo muy groso humanamente, es como que también se dio que nos encontramos y que tenemos como una comunión «funkera» a la hora de grabar, que no tengo casi que decirles nada de lo que quiero, entienden perfectamente el concepto. Y me siento, creo que estoy en mi mejor momento musical y compositivo.
Lo que se viene ahora nuevo va a estar buenísimo. Está picante, está picante. Grabamos ya 20 canciones, después voy a elegir qué va a formar el disco y qué no. Voy a trabajar también con Michael Blann para hacer los arreglos de vientos ahí en Minneapolis, que fue el arreglador también de ‘Mesa Dulce’, que fue muchos años arreglador de Prince, así que va a estar duro.
P: Usas la palabra funk ¿Qué lugar ocupa el género dentro de la música bailable en Latinoamérica?
R: Sí, yo creo que, bueno, hay algo que es muy loco, que es que una cuestión histórica se ha quitado un poco. O sea, en el funk hay mucho latino. Casi todos los percusionistas de bandas como War o tenían integrantes hispanos.
El funk siempre ha estado. Prince tenía a Sheila E. tocando ahí los timbales y la batería yo creo que hay algo que une, que es capaz el sonido afroamericano, me refiero a todo el continente africano, a todo el continente, toda la influencia afro en toda América, está presente a través de la cumbia, a través de todos los ritmos que hay. Y hay algo en común, que los puedes mezclar y suenan todos bien. Mi música siempre va a tener algo latino metido porque es así, porque crecí con eso y soy de ahí.
Soy argentino y tengo toda esa mezcla ahí también y creo que es algo, es un sabor también propio que me gusta. Pero algunas veces suena más latino, o sea, me refiero a lo que es clásico latino. No sé, la gente capaz, algunas veces cuando dice latino se imagina que tengo que hacer reggaetón, no sé.
Y en este momento están pegados los ritmos esos en el mundo, pero todo el mundo está haciendo reggaetón. Yo la verdad que hacer reggaetón no está en mis planes. Ya tiré un par de temas reggaetón en el año 2007 cuando no estaba de moda.
P: Este último disco es muy tuyo, creo que de colaboradores solo está Trueno por allí ¿Hay más colaboradores en el próximo?
R: mBueno, si se da de manera natural, sí, va a haber colaboraciones. Pero se tiene que dar, ¿viste? Es como que tiene que haber un flow real, una admiración mutua, una sensación de hacer algo que le haga bien.
A mí no me gusta hacer estos featurings que son por los números o para conquistar territorios. Me gusta hacer buenas canciones que tengan que ver con, por ejemplo, cuando nos juntamos con Trueno. Para hacer ‘Sudaka’ tenía una impronta muy real, sabíamos que íbamos por el lado correcto con la energía, con el flow. Creo que a partir de ahí hay un montón de artistas que me gustaría colaborar, pero bueno, hay que ver si se da.
Pero sí, obviamente va a haber colaboraciones. Capaz hay más que el otro, puede ser. Pero eso todavía no lo sé porque estoy en la fase del disco todavía como muy primal. Pero tengo un par de ideas. Es más, hay un invitado confirmado, pero no lo puedo decir todavía.
P: Tocaste en el Grand Rex, que es uno de los teatros más grandes de Argentina, en Madrid tocaste el café Berlín, que es un espacio mucho más pequeño ¿En qué se diferencia un espacio del otro?
R: En Buenos Aires tocamos en el Gran Rex en realidad, no en el Luna Park. Pero es un teatro muy grande. Es como el más grande de ahí corrientes. Es un teatro para mí que es una locura haber estado ahí y llenar ese teatro.
Pero yo y algunas veces los shows más cercanos, así como tocas para 250 personas, son más divertidos que algunas veces tocar en un estadio. Creo que eso depende de la noche, incluso las dos funciones del Café Berlín fueron diferentes.
La primera fue más tranquila que la segunda, la segunda fue más arriba. Estuvieron buenísimas las dos, pero tuvieron una energía diferente, y ambas las disfruté. Entiendo que es mi primera vez como solista en Europa y estoy muy agradecido. Y es un camino que se está abriendo y que voy a trabajar.
P: Incluso más allá del reguetón, figuras como Jorge Drexler, Rosalía ¿Por qué crees que quizás el mundo se ha volcado a la música en español?
R: Yo creo que era hora. Así como nosotros también vimos años, películas con subtítulos o dobladas. Como sea, también lo hacen en otros países con todo el arte que hay en el mundo hispano.
Creo que estamos en este momento, como decías, en un momento de apertura increíble. Yo recuerdo cuando en los 90 estábamos dándole para adelante con Illya Kuryaki y de golpe sabías que de boca en boca llegabas a Estados Unidos, pero los medios no eran visibles. Eso era más de boca en boca y de comunidad en comunidad.
Nosotros llegamos a New York y nos venían a ver los colombianos, los mexicanos, los venezolanos, los argentinos. Era algo que era de, mira lo que salió. Y se pasaban entre familias y así. Creo que hoy en día el mundo está enamorado del idioma español y de la cultura. Porque hay muchas cosas que son increíbles y una mezcla diferente de sabor. Porque también tenemos una mezcla cultural diferente al resto del mundo.
Mismo entre nosotros, tenemos un montón de diferencias. Y creo que eso hace que estemos aportando un sabor nuevo al mundo. A mí hay cosas que me encantan de todo lo que está pasando.
Ojo, no soy hater para nada. El reggaetón y eso me gusta. Bad Bunny me encanta. Hay un montón de cosas que me gustan. Lo que está pasando con el trap también, con los artistas argentinos, como Trueno, Duki, Nati Peluso. Hay un montón de gente que está haciendo cosas mágicas.
Y me encanta que pasen. Me encanta que pasen porque, como te decía, creo que cuando comprendes que el mundo es mucho más grande que tu barrio, o que lo que tienes al alcance de los ojos es increíble. Porque a través de la música puedes imaginar hasta lo que comen.
Empiezas a conocer culturas y creo que se trata de eso el mundo. Abrirse un poco y no ser tan cerrados. La música cumple mucho esa función. No lo ha hecho siempre. Ha unido un montón de gente. Ha unido parejas, ha unido culturas a través de la música. Así que es amor la música y tiene que flotar.