Alcaraz ha vuelto a los entrenamientos aunque ha generado muchas preocupaciones
Carlos Alcaraz ha retomado los entrenamientos en Murcia, pero lo que ha llamado la atención es preocupante: nuevamente llevaba puesta la malla compresora en su antebrazo derecho, la misma que utilizó durante sus partidos en el Mutua Madrid Open, por lo que todos los seguidores del tenista están preocupados por lo que sucederá.
El tenis masculino no está precisamente en su mejor momento, especialmente ahora que debería estar en pleno auge con la celebración del segundo Grand Slam del año, Roland Garros. Sin embargo, varios de los principales jugadores del circuito enfrentan desafíos. Jannik Sinner sufre problemas en la cadera que lo han obligado a retirarse del torneo de su país, Roma. Por otro lado, Novak Djokovic, el número 1 y actual campeón en París, parece estar comenzando a sentir los efectos del paso del tiempo, como demostró su derrota ante Tabilo en el Foro Itálico.
Carlos Alcaraz, la esperanza en el Roland Garros
Existe incertidumbre sobre la participación de Rafa Nadal, quien aún no ha confirmado si buscará nuevamente ganar el torneo. Tras su derrota ante Hubert Hurkacz en Italia, se le vio muy por debajo de su nivel habitual, aunque él mismo explicó que no se encuentra tan mal. Sin embargo, fue enfático al afirmar que si decide participar, será para competir al máximo nivel. En la situación actual, mantener un optimismo desbordante parece difícil.
Aunque el foco no está tanto en el manacorí como en Carlos Alcaraz, la gran esperanza española. El joven murciano, recién cumplidos los 21 años, sufrió una derrota en Madrid frente a Andrey Rublev y luego confirmó una lesión en el antebrazo que le impidió participar en la capital italiana. Este lunes, después de 12 días sin tocar la raqueta, Alcaraz regresó a los entrenamientos en Murcia, pero las sensaciones son contradictorias.
Alcaraz toma precauciones
Durante el entrenamiento se observó un ritmo constante, aunque es comprensible que, después del tiempo de inactividad, no haya alcanzado el máximo rendimiento. Fue más bien una sesión de adaptación, considerando que tiene catorce días hasta su posible debut en París, programado para el lunes 27 o martes 28.
Sin embargo, lo más preocupante fue que aún llevaba la malla compresora en el antebrazo derecho, que ya había utilizado en el Mutua Madrid Open. Al respecto, explicó que era una medida de precaución y que se sentía bien, aunque al final terminó sufriendo una recaída incluso con ella. Ahora será necesario estar atentos a su evolución para determinar si necesitará usarla en el torneo en París o si mejora lo suficiente como para prescindir de ella.