Apuesta por reforzar la autoridad del profesorado para evitar casos de violencia escolar: «Alumnos y familias tienen que tenerle respeto»
El secretario general de la Federación de Sindicatos Independientes de la Enseñanza (FSIE), Jesús Pueyo, ha avisado de que los colegios españoles «no están preparados» para que los alumnos y profesores puedan dar clases en óptimas condiciones.
«Hay una realidad incontestable y es que hemos tenido olas de calor incluso a finales de mayo, donde hemos tenido provincias con unas temperaturas altísimas y con problemas en las aulas y esto es un problema de salud», ha señalado Pueyo en una entrevista a Europa Press.
Por este motivo, el sindicato reclama al Gobierno y a las administraciones educativas un Plan Estratégico Nacional para la adecuación y climatización de todos los centros educativos ante las olas de calor.
Aunque la legislación española establece que a partir de una determinada temperatura no se puede trabajar, el secretario general de FSIE ha lamentado que en los colegios, donde hay niños que son vulnerables en este sentido, no se aplique esta norma.
«Tenemos clases que llegan a los 40 grados y ahí están los niños. Dicen que se les puede sacar fuera pero fuera hace el mismo calor, estés fuera o dentro el calor es exactamente el mismo», ha alertado.
Precisamente, Pueyo ha apuntado que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales «dice que no se puede trabajar con determinadas temperaturas». «Si nos llega a dar a los profesionales por denunciar esa situación ante la Inspección de Trabajo… Pero claro, creas un caos en las familias, en la sociedad», ha comentado.
A pesar de que parece que el calor «se extiende más en días y en intensidad», Pueyo ha hecho hincapié en que el tema de la adaptación climática de los colegios «está sin resolver».
Por ello, ha explicado que algunas comunidades autónomas han empezado a regular por su parte y han decidido que «si se llega a cierta temperatura se cerrarán las aulas». «Si se repiten las temperaturas del año pasado, en junio tendríamos que estar prácticamente todos cerrados», ha añadido.
Sin embargo, Pueyo ha matizado que la solución no es que se tengan que cerrar las aulas, sino que la solución es que los colegios «tengan instalaciones de climatización adecuadas, tanto para el invierno como para el verano».
«LA CALIDAD DEL AIRE DE LAS AULAS ES MALÍSIMA»
En este punto, ha recordado que la pandemia de la Covid-19 puso de manifiesto que «la calidad del aire de las aulas es malísima», ya que los aparatos que medían la calidad del aire «no daban la calidad necesaria». «Habría que haber cerrado todos los colegios porque ninguno daba la calidad del aire necesaria», ha aseverado.
«Esto es un problema de salud que no se está tomando en serio. Ojalá no le dé un golpe de calor a un profesor o un alumno porque ese día a lo mejor empezamos todos a correr», ha manifestado.
Por otro lado, el secretario general de FSIE ha abordado el tema de las distintas pruebas de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) que hay en las comunidades autónomas y ha asegurado que «las desigualdades existen». «Está demostrado, no es un elemento de discusión, ya sabemos que esas desigualdades existen, que hay alumnos que pueden acceder con más facilidad a la universidad que otros», ha zanjado.
Ante esta circunstancia, Pueyo reclama una prueba de acceso a la universidad «más homogénea» de la que hay ahora, aunque ha reconocido que la dificultad para desarrollar la prueba de este modo está en que la ley otorga una parte del desarrollo curricular a las comunidades autónomas.
Así las cosas, ha recalcado que, en estos momentos con esta normativa, hacer una EBAU única «es imposible». «Como cada uno aplica su sistema educativo particular es muy difícil hacer pruebas homogéneas, pero nosotros somos partidarios de que cuanto más homogénea pudiera ser la EBAU más justa nos parecería», ha puntualizado.
REGULAR EL USO DEL TELÉFONO MÓVIL EN LOS CENTROS EDUCATIVOS
El secretario general de FSIE se ha mostrado a favor de regular el uso del teléfono móvil en los centros educativos, dando seguridad jurídica a los docentes ante los «problemas» que han tenido en algunos centros por la utilización de estos dispositivos por parte de los alumnos.
En concreto, ha hecho referencia a casos en los que un profesor o el director del colegio ha retirado un teléfono móvil a un alumno y «han sido denunciados por las familias», algo que, a su juicio, es «Exagerado».
«Esto al profesorado le genera mucha tensión y mucho problema. Entonces, lo que sí que estamos viendo es que hay etapas y edades en las que el uso del móvil en el centro no tiene sentido, es decir, que los alumnos de Infantil y Primaria lleven móviles al centro no tiene sentido porque pedagógicamente no es una herramienta que se vaya a utilizar», ha destacado.
No obstante, Pueyo sí defiende al uso del teléfono móvil por parte de los alumnos en casos «muy concretos y excepcionales, como por razones médicas, que se podrían estudiar y que cada centro pudiera autorizar su uso».
A partir de Educación Secundaria, donde el teléfono, al igual que las tablets o los ordenadores, el secretario general del sindicato sí que apoya que puede ser una herramienta digital se pueda utilizar en clase «siempre que se vaya a utilizar con criterios pedagógicos».
Por último, Pueyo ha apostado por afrontar el aumento de casos graves de violencia escolar reforzando la autoridad del profesorado, que necesita «un respaldo serio, comprometido y fehaciente» de la comunidad educativa.
«A veces nos hemos sentido desasistidos ante algún problema con alumnos o con familias y hemos ido a la propia Inspección o la propia Dirección y nos han dicho bueno, no le des tanta importancia, no te preocupes tanto. El profesorado necesita que claramente se vea que es la autoridad en el centro, que el alumnado y las familias tienen que tener respeto a esa autoridad, con mucho diálogo y con mucha cercanía, pero sobre todo respeto», ha concluido.