El 17 de mayo se celebra en España el santoral de dos figuras relevantes del cristianismo: San Pascual Bailón y San Adrión de Alejandría. Estas dos vidas, aunque desarrolladas en contextos y tiempos diferentes, comparten una devoción y entrega a la fe que las ha hecho dignas de ser recordadas y veneradas por los fieles. A continuación, exploramos las biografías y las contribuciones espirituales de estos santos, destacando su legado en la tradición cristiana.
San Pascual Bailón
San Pascual Bailón nació el 16 de mayo de 1540 en Torrehermosa, una pequeña localidad en la provincia de Zaragoza, España. De origen humilde, Pascual creció en una familia de campesinos. Desde muy joven, mostró una notable piedad y una profunda devoción por la Eucaristía. Su infancia estuvo marcada por un fuerte sentido religioso, que lo llevó a buscar la cercanía de Dios en todo momento.
A los 24 años, ingresó en la Orden Franciscana de los Frailes Menores Descalzos, también conocidos como Alcantarinos, en el convento de Loreto, en la región de Valencia. Su vida en el convento se caracterizó por su humildad, su dedicación al trabajo manual y su fervor en la oración. San Pascual se destacaba por su amor a la Eucaristía, dedicando largas horas a la adoración del Santísimo Sacramento. Esta devoción se convirtió en el eje central de su vida espiritual.
San Pascual Bailón falleció el 17 de mayo de 1592 en Villareal, Castellón, y fue canonizado por el Papa Alejandro VIII en 1690. Su vida y obra siguen siendo un ejemplo de devoción eucarística y de humildad franciscana. Cada año, el 17 de mayo, los fieles celebran su fiesta con procesiones, misas y actos de adoración al Santísimo Sacramento, honrando así la memoria de un hombre que dedicó su vida a la adoración y al servicio a los demás.
San Adrión de Alejandría
San Adrión de Alejandría es una figura menos conocida que San Pascual Bailón, pero su historia es igualmente inspiradora. San Adrión vivió en el siglo IV en Alejandría, una ciudad que en aquella época era uno de los centros más importantes del cristianismo temprano y de la cultura grecorromana. Pocos detalles se conocen sobre su vida antes de su conversión al cristianismo, pero su martirio ha dejado una marca imborrable en la historia de la Iglesia.
Adrión era un soldado romano que, impresionado por la fe y el valor de los cristianos a quienes perseguía, comenzó a cuestionar sus propias creencias paganas. La persecución de los cristianos en Alejandría era intensa durante el reinado del emperador Diocleciano, conocido por sus severas medidas contra los seguidores de Cristo. Adrión, al observar el valor y la serenidad con la que los cristianos enfrentaban el martirio, se sintió movido por una fuerza interior que lo llevó a buscar la verdad del Evangelio.
Durante una de las oleadas de persecuciones, Adrión fue arrestado y sometido a torturas en un intento de hacerlo renunciar a su fe. Sin embargo, su convicción y su amor por Cristo eran inquebrantables. Según las tradiciones hagiográficas, San Adrión soportó con paciencia y fortaleza todos los tormentos a los que fue sometido, mostrando una serenidad que inspiró a muchos de sus contemporáneos. Finalmente, fue condenado a muerte y ejecutado, convirtiéndose en mártir por su fe.
El martirio de San Adrión de Alejandría tuvo un impacto significativo en la comunidad cristiana de su tiempo. Su ejemplo de conversión y su valentía frente a la persecución sirvieron como testimonio de la fuerza transformadora de la fe. Aunque su culto no es tan extendido como el de otros mártires, su memoria es honrada en las liturgias y oraciones de la Iglesia, especialmente en las regiones de tradición copta.
En definitiva, el 17 de mayo es un día de reflexión y celebración para los cristianos en España, al recordar a San Pascual Bailón y San Adrión de Alejandría. Ambos santos, aunque provenientes de contextos y épocas diferentes, representan la fortaleza de la fe y la dedicación a la vida cristiana. San Pascual Bailón, con su amor incondicional por la Eucaristía y su vida de humildad y servicio, nos enseña la importancia de la adoración y la devoción en la vida diaria. Por otro lado, San Adrión de Alejandría nos muestra el poder de la conversión y el valor de defender la fe incluso en las circunstancias más difíciles.
Otros santos del santoral del 17 de mayo
- San Víctor, mártir
- Santos Heraclio y Pablo, mártires
- Santa Restituta
- San Emiliano de Vercelli
- San Pedro Liu Wenyuan
- Beata Julia Salzano
- Beata Antonia Mesina
- Beato Iván Ziatyk