Unai Simón está a un partido de conseguir el Trofeo Zamora
Unai Simón está a punto de hacer historia con el Athletic Club de Bilbao y no solo por haber levantado la Copa del Rey 40 años después. Así, el portero vitoriano está a tan solo un partido de hacerse con el Trofeo Zamora, un galardón que distingue al guardameta menos goleado de nuestra liga y que actualmente está en manos de Marc-André ter Stegen.
Conseguirlo no va a ser nada fácil pues tiene que mantener su portería a cero en el partido que enfrenta al Athletic Club de Bilbao contra el Sevilla FC este fin de semana. Conseguido esto, tendría que quedarse en el banquillo en el partido ante el Rayo Vallecano para matemáticamente lograr el título.
Unai Simón, el primero desde Iribar
El hecho de que Unai Simón se alce con el Trofeo Zamora marcará un hito en la historia del Athletic Club de Bilbao. Y es que los vascos, a pesar de tener 126 años de historia, tan solo han logrado conquistar el galardón en una ocasión desde que se creó. Fue, nada más y nada menos, que José Ángel Iribar en la temporada 1969-70, cuando tan solo encajó 19 goles en contra en 30 partidos.
Ahora, con un coeficiente de 0,94 goles por partido, Unai Simón está a un partido de repetir la hazaña de su predecesor. Así, en una mala temporada de antiguos ‘Zamoras’ como Oblak, Courtois o el propio Ter Stegen, los 33 goles encajados en 35 partidos podrían servir para levantar el trofeo.
Un mal año para el Trofeo Zamora
La temporada 2023-24 va a pasar a la historia como una de las temporadas donde más barato se vendió el Trofeo Zamora. De hecho, de mantenerse el actual coeficiente que posee Unai Simón, quedaría como el segundo curso con peor media de goles por partido, solo superado por la campaña 1977-78 cuando Artola, portero del FC Barcelona, se llevó el galardón con 1,04 goles en contra por partido.
En el extremo contrario lideran la clasificación Liaño (Deportivo de la Coruña – 1993-94) y Oblak (Atlético de Madrid – 2015-16), porteros a los que solo encajaron 18 goles en 38 partidos. Esto supone un coeficiente de 0,47 goles en contra por encuentro disputado.