Desde su aparición en nuestro país y en el mundo, el semáforo en ámbar no ha dejado de ocasionar dudas, incertidumbre y accidentes ¿Qué se debe hacer frente a ellos? ¿Acelerar o detenerse? En este contexto, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido arrojar luz sobre el eterno dilema de su uso y significado con la idea de no solo garantizar la seguridad vial, sino también aportar claridad en cuanto a las implicaciones legales y económicas que la decisión incorrecta pueda conllevar, considerando la legislación actual. En este artículo te contaremos cómo funciona y cuál es su utilidad. ¡No te lo pierdas!
1El peligro del ámbar en las intersecciones: riesgos y normativas de la DGT
De acuerdo a las estadísticas divulgadas por la DGT, en numerosas ocasiones, los cruces regulados por semáforos, especialmente en vías con múltiples carriles o al salir de rotondas, se convierten en escenarios de alto riesgo. Esta situación se agrava aún más cuando hay un giro a la derecha involucrado. A pesar de que la prioridad recae en los peatones, la sincronización entre la luz verde para ellos y el ámbar intermitente para los vehículos puede desencadenar accidentes peligrosos.
La DGT ha decidido abordar las incertidumbres respecto al comportamiento correcto ante un semáforo en ámbar. Aunque todos conocemos el funcionamiento básico de estos dispositivos, el ámbar intermitente sigue generando interrogantes sobre si detenerse o continuar. ¿Se permite pasar cuando el semáforo está en ámbar?
Según la DGT, cuando el semáforo muestra ámbar, los conductores deben detenerse obligatoriamente, equiparándose su validez al color rojo. Sin embargo, existe una excepción: cuando el ámbar parpadea, indica precaución en la zona. ¿Pero qué sucede si se ignora esta señal? Aunque la DGT afirma que no se multará por pasar el semáforo en ámbar, la situación puede variar según la configuración de las cámaras de control. A continuación te contaremos a qué multa puedes exponerte si cruzas mal el semáforo.