Aprender a hacer mermelada de naranja casera es más fácil de lo que crees

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La mermelada de naranja es una de las conservas más apreciadas y versátiles en la cocina. Su sabor agridulce y su textura única la convierten en un acompañamiento perfecto para una gran variedad de platos, desde tostadas hasta carnes asadas. Por eso hoy exploraremos los orígenes y la historia de la mermelada de naranja, ofreceremos una receta detallada paso a paso, daremos consejos de preparación, hablaremos sobre las variaciones posibles y sugeriremos varios acompañamientos recomendables.

La historia de la mermelada se remonta a la antigüedad, cuando los antiguos griegos y romanos ya preparaban conservas de frutas para prolongar su vida útil. Sin embargo, la mermelada de naranja tal como la conocemos hoy tiene sus raíces en Europa, particularmente en el Reino Unido. El término «mermelada» proviene del portugués «marmelada», que originalmente se refería a una conserva hecha de membrillo. Con el tiempo, el término se generalizó para incluir cualquier conserva de frutas.

Mermelada De Naranja Casera

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Instrucciones

  1. Preparar las frutas:
    • Lava bien las naranjas y el limón para eliminar cualquier residuo de pesticidas o ceras.
    • Corta las naranjas y el limón en cuartos y luego en rodajas finas. Retira y reserva las semillas, ya que contienen pectina natural que ayudará a espesar la mermelada.
  2. Cocinarlas:
    • Coloca las rodajas de naranja y limón en una olla grande junto con el agua.
    • Coloca las semillas en una bolsa de muselina o en una gasa atada y añádelas a la olla.
    • Lleva la mezcla a ebullición, luego reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 1 hora, o hasta que las cáscaras de las naranjas estén muy tiernas.
  3. Añadir el azúcar:
    • Retira la bolsa de semillas de la olla.
    • Añade el azúcar a la mezcla de frutas y agua, removiendo hasta que se disuelva por completo.
    • Lleva la mezcla a ebullición nuevamente y cocina a fuego alto, removiendo con frecuencia, hasta que la mermelada alcance el punto de gelificación. Esto puede tardar entre 20 y 40 minutos.
  4. Comprobar el punto de gelificación:
    • Para comprobar si la mermelada ha alcanzado el punto de gelificación, coloca un plato pequeño en el congelador durante unos minutos. Luego, coloca una cucharadita de mermelada en el plato frío y déjala reposar durante unos segundos. Si la mermelada se arruga cuando la empujas con el dedo, está lista.
  5. Envasar la mermelada:
    • Mientras la mermelada aún está caliente, viértela en frascos esterilizados, dejando un pequeño espacio en la parte superior.
    • Limpia los bordes de los frascos con un paño limpio y coloca las tapas inmediatamente.
    • Deja que los frascos se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos en un lugar fresco y oscuro.