Es una situación común: justo cuando estás por relajarte, el teléfono suena, interrumpiendo ese momento de tranquilidad: son las llamadas de spam. A menudo, se trata de una llamada no deseada, y a pesar de las medidas implementadas por la Ley General de Telecomunicaciones para abordar el problema del spam, este persiste. Entonces, ¿cómo deberíamos responder a estas llamadas no deseadas? Decir simplemente «¿Sí?» puede ser arriesgado en términos de seguridad, lo que me llevó a optar por el clásico «¿Diga?». Sin embargo, hay una frase aún más efectiva para poner fin a estas llamadas no deseadas de una vez por todas.
3¿Cómo pueden tenermi número de teléfono?
Las leyes españolas establecen claramente que solo podemos recibir llamadas comerciales si hemos dado nuestro consentimiento previamente para recibirlas. A menudo, no somos conscientes de haber otorgado ese consentimiento en algún contrato de alta, aunque la mayoría de las veces las llamadas de spam se realizan a números al azar. Este método, conocido como robollamadas, está estrictamente prohibido.
Basándonos en el hecho de que un operador debe informarnos sobre el origen de nuestros datos y cómo los está utilizando, y que las llamadas aleatorias están prohibidas por la AEPD, podemos solicitar explicaciones al responsable de la llamada de spam para evitar que nos vuelva a contactar. Esta solicitud de información es clave para evitar futuras molestias.
Un operador no puede negarse a proporcionarnos esta información. Aunque es posible que nos indique que hemos autorizado la llamada a través de alguna cláusula de servicio, lo más probable es que la llamada sea el resultado de una selección aleatoria, lo cual está expresamente prohibido.
Si la llamada persiste a pesar de nuestras sospechas de que proviene de un número seleccionado al azar, debemos tomar nota del número y amenazar con presentar una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos. Por lo general, las llamadas de spam suelen finalizar cuando se solicita esta información, y es poco probable que vuelvan a llamar.
Personalmente, he cambiado mi enfoque de simplemente decir «No me interesa» y colgar, a ser más insistente y solicitar explicaciones. Esta estrategia suele ser más efectiva para detener las llamadas no deseadas. Sin embargo, en ocasiones es mejor filtrar todas las llamadas desconocidas y de spam, evitando así cualquier interacción con las máquinas que realizan estas llamadas. La mayoría de los teléfonos ofrecen herramientas para realizar este tipo de filtrado, lo que puede ser una solución eficaz para evitar las molestias del spam telefónico.
