La empresa de streaming musical más importante del mundo, Spotify, ha puesto en alerta al resto de la industria. A principios de año, tras el anuncio de que el precio de la plataforma subiría, los artistas y discográficas contaron con que se traduciría en un aumento de los pagos por regalías y reproducciones. Pero en la práctica todo indica que la nueva estrategia de la plataforma sueca terminará haciendo que los artistas reciban menos dinero por las reproducciones de lo que reciben hasta ahora.
En la práctica, lo que ocurrirá es que el servicio hará un solo fondo común del que saldrán los pagos por regalías tanto de los artistas como de los audiolibros. Esto se traduce que en Estados Unidos, donde por primera vez se aplica el modelo, se pagarán 150 millones de dólares menos a los artistas presentes en la plataforma, alrededor de 140 millones euros, según datos de la revista Billboard. Es un aviso que ha preocupado tanto a la industria editorial como a la musical, pero que no es una sorpresa para quienes han seguido de cerca la forma de actuar de la plataforma sueca.
Pero los nuevos artistas siguen necesitando mantener su presencia en la plataforma. En esa realidad, la plataforma sigue en capacidad de tomar decisiones, pues su tamaño asegura que siga siendo necesaria para la industria y para darse a conocer. De momento los competidores como Amazon Music, Tidal o Deezer no han podido atraer suficiente público para competir, aunque los de Jeff Bezos han empezado a dar pasos para tener canciones, al menos por un tiempo, de forma exclusiva, como en España experimentaron con los artistas de la más reciente edición de Operación Triunfo.
Aun así, mientras se preparan para una competencia que nunca ha podido realmente acercarse al tamaño de la empresa sueca, sigue siendo preocupante el poco ingreso que reciben los artistas. Si bien la empresa asegura que pagará en total más regalías en 2024 que en 2023, los datos no los acompañan y tanto la Asociación Nacional de Publicaciones Musicales de Estados Unidos como su homólogo británico, que asume que Reino Unido será el segundo país donde se aplique la medida, han mostrado su preocupación ante la nueva estrategia de reparto.
SPOTIFY ACABA DE SUBIR LOS MÍNIMOS DE REPRODUCCIONES PARA MONETIZAR LAS CANCIONES
La decisión de Spotify llega unos meses después de que la plataforma subiera el mínimo de reproducciones exigido a los artistas antes que sus canciones pudieran ser monetizadas. El mínimo relativamente fácil de alcanzar de 1000 reproducciones al mes nace de la decisión de filtrar el ruido de fondo pensado para dormir que también está en la plataforma, o las imitaciones de otros artistas hechas con Inteligencia Artificial. Al mismo tiempo, es una decisión que molesta a artistas jóvenes e independientes, pues alarga, todavía más, el proceso de vivir de su música.
Es que además de todo, Spotify sigue siendo señalada como la plataforma que peor paga a los artistas que hacen vida en la plataforma. 0,003 euros por reproducción siguen dañando la reputación de la aplicación de cara al futuro inmediato. Al mismo tiempo, lo extenso de su catálogo sigue siendo suficiente para mantener a los usuarios en la plataforma, incluso a pesar de las críticas no solo por lo poco que pagan a los artistas, sino también por la poca calidad de audio en comparación con varios de sus competidores.
En cualquier caso habrá que ver cómo funciona el nuevo fondo común en la práctica. Para los artistas es un motivo más para buscar estrategias de venta de sus discos en formato físico y para intentar mejorar sus ventas de mercancías. Es que cada vez es más evidentes que no es viable para nadie en el negocio de la música hacer vida solo con las reproducciones a través de servicios de streaming, y a pesar de los buenos datos de la industria de la música en vivo para los artistas de «mitad de cartel» o los que están empezando salir de gira sigue siendo una fantasía difícil de cumplir.
SPOTIFY SIGUE EXPERIMENTANDO CON NUEVOS FORMATOS DE AUDIO
La realidad es que esta medida confirma un temor de los artistas musicales, que a medida que Spotify abre la puerta a otros tipos de entretenimiento auditivo, como lo define su propio CEO Daniel Ek. El crecimiento en la plataforma de los podcast y ahora de los audiolibros es también un mensaje a los artistas musicales de que ya no son el centro de la plataforma, o al menos no su única estrategia para atraer usuarios.
En cualquier caso, sigue siendo necesario que estén presentes en la plataforma para tener el alcance necesario para darse a conocer. Es una dinámica que viene castigando a la industria musical en los últimos años, y que no parece que vaya a cambiar para mejor en el corto plazo.