Rubén Baraja quiere hacerse con un centrocampista del Granada
Rubén Baraja ya piensa en la planificación de la próxima temporada y quiere aprovecharse de los equipos que vana perder la categoría para fichar a sus mejores futbolistas. Según ha publicado Radio Marca, la dirección deportiva del Valencia, encabezada por Miguel Ángel Corona tiene en su agenda a Gonzalo Villar.
El centrocampista de 26 años milita actualmente en el Granada y tiene contrato con el equipo nazarí hasta el 2027 aunque el valor del jugador es de casi tres millones de euros. Gonzalo Villar ya estuvo en la cantera del Valencia, incluso llegó a ser convocado por Marcelino pero no llegó a debutar en Primera con el Valencia.
Rubén Baraja rompe todos los esquemas con los jóvenes del Valencia
Baraja está haciendo una gran temporada con el Valencia, si miramos la clasificación el conjunto ‘ché’ hace varias semanas que dejó de mirar los puestos de descenso y mira hacia arriba, hacia los puestos europeos. A pesar de las últimas derrotas el Valencia sigue a cinco puntos de meterse en Conference League.
Una posición que ocupa el Betis, Baraja ha conseguido dar continuidad a los jóvenes criados en Paterna y que nunca habían jugado en Primera para hacer una gran temporada y estar ‘tranquilos’ sin tener los fantasmas del descenso. Hay que recordar que el Valencia solo fichó el pasado verano a Pepelu que venía de jugar en Segunda y a Yaremchuk cedido.
Rubén Baraja pendiente de Gonzalo Villar
Rubén Baraja y el Valencia están detrás de un talentoso centrocampista del Granada como Gonzalo Villar. El mediocentro no está teniendo su mejor temporada en el Granada ya que este fin de semana los andaluces pueden certificar su descenso en casa si pierden contra el Real Madrid el sábado por la tarde.
Gonzalo Villar se dio a conocer tras triunfar en el Elche en Primera División, después lo fichó la Roma donde mostró un gran nivel a sus 23 años aunque con la llegada de Mourinho al conjunto italiano el jugador español paso al banquillo. Luego pasó por el Getafe donde no llegó a ser aquel jugador vertical y diferencial en el centro del campo al que estaban acostumbrados los aficionados del Elche.