En la carrera hacia un futuro más sostenible, la transición hacia la movilidad eléctrica se ha convertido en un pilar fundamental para la sociedad. Mientras que la Unión Europea y España avanzan hacia la descarbonización del transporte, surge un nuevo desafío: el «efecto icing«, una práctica cada vez más común que obstaculiza los esfuerzos por promover el uso de vehículos eléctricos. Esta práctica ha generado una fuerte repercusión puertas adentro de la Dirección General de Tráfico (DGT), la cual ha decido tomar medidas al respecto. En este artículo te contaremos cómo es esta práctica y hablaremos de las sanciones que podría aplicarte la DGT si la haces.
3Una infracción en aumento: la DGT entra en acción
Ante el aumento de esta práctica, la DGT ha decidido tomar medidas para desincentivar el «efecto icing» y proteger los espacios reservados para los vehículos eléctricos. A partir de ahora, estacionar un vehículo de combustión interna en estos espacios será considerado una infracción y será sancionado con una multa.
La DGT reconoce la importancia de garantizar el acceso a las estaciones de carga para los vehículos eléctricos, ya que esto es fundamental para fomentar su adopción y contribuir a los objetivos de descarbonización del transporte. Al aplicar multas a los infractores, la DGT envía un mensaje claro: el «efecto icing» no será tolerado y se tomarán medidas para proteger los derechos de los conductores de vehículos eléctricos. Pero esta medida de la DGT no solo busca desincentivar una conducta perjudicial, sino también concientizar a la población sobre la importancia de la movilidad sostenible. Al sancionar a quienes obstaculizan el acceso a las estaciones de carga, la DGT resalta la necesidad de crear un entorno propicio para la adopción de vehículos eléctricos y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.