El mundo del tenis ha sido muy generoso con España, en donde talentos como Arantxa Sánchez Vicario representaron al país con mucho orgullo. La misma es oriunda de Barcelona y desde muy pequeña tenía claro que se dedicaría al deporte de la pelotita verde. Tal es así que a sus cortos 4 años de edad comenzó a practicarlo, siguiendo los pasos de sus hermanos mayores.
En un abrir y cerrar de ojos pasó una década para ella, en donde a los 14 años ya pasó a ser una tenista profesional, algo que incluso hoy en día no es normal. Esto fue en 1985, en donde solo le bastaron 5 temporadas para en 1989 levantar su primer torneo Grand Slam: El abierto de Francia, Roland Garros. Con ese triunfo y además de ser campeona, Arantxa Sánchez Vicario se convertía en la jugadora más joven hasta ese momento en lograrlo.
Arantxa Sánchez Vicario se consolida entre las mejores de su época
Con un total de 69 títulos WTA en su carrera, los años más preponderantes de Arantxa Sánchez Vicario estuvieron en la década del noventa. Allí se codeó con grandes como Gabriela Sabatini, con quien mantenía duelos muy especiales. También se colgó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, a pocos metros de su lugar de nacimiento.
Tal es así que en 1995 se subió a la cima del ranking siendo la mejor del mundo, privilegio que pudo mantener por 12 largas semanas. También supo obtener la presea plateada en Atlanta 1996, quizás el año en donde empezó la decaída en su rendimiento. Tras años intermitentes se retiró del circuito en el año 2002, en donde la esperaban otras aventuras más difíciles de abordar.
La condena por parte de Hacienda para Arantxa Sánchez Vicario
Arantxa Sánchez Vicario fue acusada por frande, en donde ha evitado pagar una deuda de 6,1 millones de euros al Banco de Luxemburgo. Si bien la ex tenista ha acumulado en toda su carrera premios mayores a los 30 millones de euros, ha asegurado que nunca gestionó su patrimonio porque “no sabía como hacerlo” y que de ello se encargaba su ex pareja, que también fue procesada.
Una pérdida tan grande de dinero la ha despojado de una vida de lujos, por lo que tuvo volver a trabajar de manera activa por algunos años. Se dispuso a dar clases de tenis en Estados Unidos, las cuales tenían un precio de entre 150 y 200 dólares la hora. Pero algo similar le había pasado en 2009, cuando tuvo que pagar una multa de 5.3 millones de dólares por evadir impuestos…