La lengua, un órgano multifuncional en el cuerpo humano, no solo nos permite saborear y tragar alimentos, sino que también puede proporcionar pistas sobre nuestra salud en general. Aquí hay algunas enfermedades que se pueden detectar observando los cambios en la lengua:
La candidiasis oral, una infección por hongos en la boca, puede manifestarse como manchas blancas en la lengua, a menudo con un aspecto similar al queso cottage. Estas manchas pueden ser dolorosas y pueden indicar un sistema inmunológico debilitado o la presencia de otras condiciones subyacentes.
Las deficiencias de vitaminas y minerales pueden causar cambios en la lengua. Por ejemplo, la deficiencia de hierro puede provocar una lengua pálida o lisa, mientras que la deficiencia de vitamina B puede causar una lengua roja y dolorosa, conocida como glositis.
Esta afección, también conocida como glositis migratoria benigna, se caracteriza por la aparición de parches rojos y lisos en la lengua que cambian de ubicación con el tiempo. Aunque no es dolorosa ni peligrosa, la lengua geográfica puede ser un signo de sensibilidad a ciertos alimentos o factores ambientales.
Este trastorno, que puede parecer alarmante, es causado por un crecimiento excesivo de las papilas de la lengua y la acumulación de bacterias y células muertas en la superficie. Aunque puede ser desagradable visualmente, la lengua peluda negra generalmente no causa síntomas y puede mejorar con una buena higiene bucal.
Los cambios en la lengua, como úlceras que no sanan, bultos o áreas elevadas, pueden ser signos de cáncer oral. Es importante consultar a un médico si se observan cambios sospechosos en la lengua o en la boca, especialmente si persisten durante más de dos semanas.
En resumen, la lengua puede proporcionar información valiosa sobre nuestra salud en general. Si se observan cambios inusuales en la lengua que no desaparecen, es importante buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
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