Es muy importante ventilar los ambientes de tu casa a diario, ya que las bacterias que se acumulan en el aire u objetos en particular pueden terminar siendo muy nocivas para la salud. Pero no es solo ese fin por el cual se hace esto, sino que también elimina los malos olores, ayuda a quitar la humedad existente y muchos otros beneficios que te contaremos a continuación.
Los pulmones necesitan respirar aire limpio para estar sanos, pero debes tener en cuenta que durante el día, nuestros hogares se van cargando de polvo, humo, humedad o virus. Estos crean ambientes con malos olores y sobrecargados de dióxido de carbono y otros gases, que pueden ser dañinos para nuestro cuerpo y que pueden hacer que enfermemos o suframos alergias molestas.
¿Cómo ventilar correctamente los ambientes de tu casa?
Para empezar debes abrir las ventanas unos 10 minutos. No es necesario que esto suceda todo el día, en donde el aire se renovará tras la salida de las partículas. Esto se recomienda hacerlo a diario pero también cuando hayas recibido visitas, en donde no sabemos a ciencia cierta si estas personas se encuentran enfermas o trajeron desde otro lado alguna bacteria nociva.
Lo mejor que puedes hacer es ventilar a la mañana, ya que a esa hora los rayos UV del sol son más fuertes. Por otro lado, debes tener en cuenta que cuantas más personas vivan en la casa, más tiempo y más veces se deberá ventilar cada ambiente en cuestión. Puedes también acompañar este procedimiento con una correcta limpieza, usando desinfectantes en las superficies y el suelo.
¿Qué zonas debes ventilar de tu casa además de la sala?
No te centres en un solo ambiente de la casa, sino que lo mejor es abrir varias ventanas de diversos ambientes al mismo tiempo. Si esto efectivamente ocurre se genera corriente, y eso hace más efectiva y rápida la ventilación dentro de casa. De todas formas cuida este procedimiento en invierno, días fríos o lluviosos, ya que puede haber otros problemas de tu hogar.
Para cerrar, las principales zonas a ventilar son los dormitorios, las cocinas y los baños. En las habitaciones lo primero que debe hacerse es ventilar, ya que después de toda la noche durmiendo, los dormitorios acumulan mucho CO2 generado durante el sueño. Las camas hay que descubrirlas bien para combatir a los ácaros y las demás superficies pueden ser repasadas con un desinfectante anti bacterias.