Hay rincones del planeta que realmente da placer visitar, ya sea para ir de vacaciones, explorar cosas nuevas y demás variantes. Si bien hay que contar con una buena cantidad de dinero, viajar hasta está recomendado por los profesionales de la salud ya que te mejora en varios aspectos. Sin embargo, existen otros sitios que es mejor tenerlos bien lejos por nuestro propio bien.
En ese marco es que aparecen tres rincones en particular, siendo uno de ellos la Isla Desolación. La misma se encuentra al sur del Océano Índico y está estrictamente prohibido su acceso dada la peligrosidad que generan sus más de 4500 serpientes. Las mismas son muy venenosas y con una simple mordida podrían causarte la muerte. ¿Buscas pasar un buen rato? No vayas allí, las personas ni se asoman…
La Isla de Navidad, otro sitio prohibido del planeta
La Isla de Navidad queda en Australia y a 4 horas de la capital del país. Si bien no está prohibido su acceso los 365 días del año, lo cierto es que hay un pequeño amigo que tiene prioridad allí: Se trata de los cangrejos, quienes en grupos de hasta ¡40 millones! atraviesan el lugar con el objetivo de reproducirse. Cuando esto ocurre toda la arena blanca se tiñe de roja y las autoridades no te dejarán circular por allí, por lo que otro sitio del planeta sería ideal.
Vivir con ellos es todo un desafío ya que te los puedes topar en gran parte de la zona. Ante esto, los residentes utilizan rastrillos para barrerlos suavemente de las carreteras, e incluso construyeron cruces para cangrejos, que guían a estos amigos por encima de las rutas hacia la selva, con el fin de que ningún coche o vehículo pueda herirlos gravemente. De todos modos, el turismo en este lugar es bastante significativo.
La Isla de Komodo, de lo más peligroso en todo el planeta tierra
Tal y como lo indica su nombre, esta pequeña isla que forma parte de Indonesia está conformada por miles de dragones de Komodo, el reptil más grande y peligroso del globo. Sus 60 dientes bien afilados, garras poderosas y enorme fuerza les permite cazar un montón de especies de la fauna, siendo un carnívoro voraz. Si bien no son asiduos de atacar a los humanos, existen casos en los cuales sí lo hicieron (pasaron muchos días sin comer o se sintieron amenazados).
La carroña es su platillo favorito pero también suelen estar al acecho, esperando el momento indicado para atacar. Los mismos están protegidos por las autoridades y es un grave delito hacerles daño, por lo que mejor piensa en otro espacio del planeta para pasar tus días. Pueden medir hasta 2.5 de largo, pesar 80 kilos y correr a una gran velocidad, por lo que no sería la mascota ideal precisamente.