No todos contamos con el tiempo suficiente para cocinar lo que más nos gusta. Los niños, el trabajo y el estudio, muchas veces hacen que el tiempo sea escueto. En este contexto, las comidas preparadas (principalmente la ensaladilla), se han convertido en una solución recurrente para muchos. Sin embargo, detrás de su aparente conveniencia, se esconde un interrogante crucial: ¿estamos realmente comiendo de manera saludable? La ensaladilla preparada, ese clásico socorrido, ha sido recientemente evaluada por expertos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), y los resultados podrían sorprenderte. ¡Aquí te contaremos todos los detalles!
3El lado oscuro: Sal, grasas y aditivos
Uno de los hallazgos más preocupantes del análisis de la OCU es el elevado contenido de sal y grasas presente en la mayoría de las ensaladillas preparadas. Según los expertos, algunas raciones pueden aportar hasta el 62% de la ingesta diaria recomendada de sal, un exceso que puede tener graves consecuencias para la salud cardiovascular y la presión arterial.
Además, la cantidad de grasas saturadas y calorías en estas ensaladillas es alarmante, debido principalmente a la gran cantidad de mayonesa y otros ingredientes procesados que se utilizan en su elaboración. Esta combinación de sal y grasas no solo puede contribuir al aumento de peso, sino también a problemas como el colesterol alto y otras enfermedades crónicas.