Los carritos de la compra se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para los supermercados de nuestro país. Lejos de ser devueltos a su lugar de origen tras su uso, estos prácticos artilugios terminan abandonados en las calles, generando un problema logístico y económico de considerables proporciones. Según estimaciones, los establecimientos gastan al menos 7.500 euros al mes en reponer los carritos ‘robados’, una cifra que refleja la magnitud de un hábito que parece haberse normalizado entre los consumidores.
3Mercadona toma la delantera: contratando personal para recuperar lo perdido
Consciente de la gravedad de la situación, la cadena de supermercados Mercadona ha decidido tomar cartas en el asunto. En algunas zonas, donde el problema es aún más preocupante, la empresa ha decidido contratar a dos personas cuya tarea exclusiva es la recolección de carritos abandonados en las calles.
Según representantes de Mercadona, esta medida ha sido necesaria para hacer frente a la creciente pérdida de carritos en las zonas, lo que no solo representa un costo económico significativo, sino también un desafío logístico para mantener un suministro adecuado de estos artilugios en sus establecimientos.