Los huevos son un alimento básico en la dieta de muchas personas; son una fuente rica en proteínas, vitaminas y minerales, y se pueden utilizar de diversas maneras en la cocina en un sin fin de ricas recetas; sin embargo, son perecederos y se deben manipular y almacenar adecuadamente para evitar que se echen a perder.
Los huevos pueden contener bacterias dañinas, como la Salmonella, que pueden causar enfermedades transmitidas por alimentos. La refrigeración adecuada de los huevos ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias y mantenerlos seguros para comer.
7El riesgo de salmonelosis: Una amenaza para la salud
La salmonelosis es una enfermedad transmitida por alimentos causada por la bacteria Salmonella, sus síntomas incluyen diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, fiebre y, en casos severos, deshidratación y complicaciones más graves.
El consumo de huevos contaminados con Salmonella es una de las principales causas de salmonelosis, la bacteria responsable de esta enfermedad, una vez dentro del huevo, puede sobrevivir e incluso multiplicarse en la yema y la clara, incluso si el huevo se cocina.