Los huevos son un alimento básico en la dieta de muchas personas; son una fuente rica en proteínas, vitaminas y minerales, y se pueden utilizar de diversas maneras en la cocina en un sin fin de ricas recetas; sin embargo, son perecederos y se deben manipular y almacenar adecuadamente para evitar que se echen a perder.
Los huevos pueden contener bacterias dañinas, como la Salmonella, que pueden causar enfermedades transmitidas por alimentos. La refrigeración adecuada de los huevos ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias y mantenerlos seguros para comer.
1¿Es un error guardar los huevos en la puerta de la nevera?
El error más común es guardar estos alimentos en las hueveras que se encuentran en la puerta de la nevera; ya que es la zona que más está expuesta a los cambios de temperatura, cada vez que abres y cierras la puerta, la temperatura dentro de la nevera fluctúa, esto puede afectar la calidad de los huevos de varias maneras:
- Deshidrata las yemas. La cáscara es porosa, lo que significa que puede permitir que entre y salga aire, cuando la temperatura cambia, la humedad dentro del huevo también cambia, esto puede hacer que los huevos se deshidraten y se vuelvan secos y duros.
- Favorece el crecimiento de bacterias. Los cambios de temperatura también pueden crear condensación en la superficie de la cáscara del huevo, esta condensación puede proporcionar un ambiente ideal para el crecimiento de bacterias, como la Salmonella.
- Afecta el sabor. Estos alimentos son sensibles a los olores, si los guardas en la puerta de la nevera, pueden absorber olores de otros alimentos y puede afectar el sabor de los huevos.
