Óscar Puente hace oídos sordos ante el desastre de Cercanías en Madrid

Una vez más, el servicio de Cercanías en Madrid termina sufriendo un problema que afecta directamente a los usuarios que dependen del mismo día a día. En este caso se trata de una avería en las líneas C-2, C-7 y C-8 lo que obligó a varios usuarios a caminar en las vías hasta Atocha, lo que además obligó a retrasar el resto de los trenes que recorrían las vías. Esto además de volver a poner los problemas del servicio sobre la mesa ha vuelto a dar herramientas a la Comunidad de Madrid para atacar al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que ha pasado el fin de semana en una colisión diplomática en redes sociales con el presidente argentino Javier Milei. 

De hecho, la situación del cercanías, que tuvo que enfrentar varios descarrilamientos a principios del año, es tan extrema que incluso Más Madrid ha señalado en redes los fracasos del Gobierno Nacional con este servicio. Es un problema clave para el ministro, que ha hecho lo posible por minimizar en su discurso, más preocupado por ser vocero del Gobierno en su lucha contra algunos medios digitales u otros gobiernos que en los intentos de resolver este tipo de situaciones. 

Las de Más Madrid no fueron las únicas voces de la izquierda en señalar que los problemas de Renfe en Madrid son responsabilidad del Gobierno nacional. Pablo Iglesias, a través de su cuenta de Twitter, también señaló al ministro asegurando «Óscar Puente no está en el Consejo de Ministros por los transportes sino para hacer un TT cada semana».

De momento, el propio Puente, ni las redes del ministerio, han hecho comentarios a pesar de las críticas que vienen desde la propia coalición de Gobierno, así como del PP. El problema es que mientras tanto el servicio de Cercanías sigue siendo clave para la Comunidad de Madrid, sobre todo dada la realidad de la ciudad en la que cada vez más personas viven en las zonas de las periferias y deben usar este servicio todos los días. Aunque es imposible evitar del todo las incidencias, un simple paseo por redes sociales o la búsqueda de testimonios deja claro que son mucho más comunes de lo que deberían. 

EL PP APROVECHA PARA VOLVER A SEÑALAR A PUENTE POR LOS PROBLEMAS DE RENFE 

El portavoz del PP, Borja Sémper, también aprovechó la situación del lunes para cargar contra el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, por dedicarse a generar «conflictos» con Argentina en vez de ocuparse de los «graves problemas» de su Departamento como, a su entender, se ha evidenciado esta mañana con la avería de Cercanías en Madrid. 

Europapress 5934547 Ministro Transportes Movilidad Sostenible Oscar Puente Realiza

En una rueda de prensa en la sede del PP, Sémper ha asegurado que esta mañana el servicio de Cercanías de Renfe «ha vuelto a dar una imagen lamentable», viviendo una «situación peligrosa» y «alarmante» que, a su juicio, «muestra la dejación de un Gobierno» de Pedro Sánchez. Según ha recalcado, es «un nuevo capítulo de cómo se gestionan mal las infraestructuras, en este caso, las ferroviarias».

De momento quien no ha hecho comentarios es la que se espera siempre que comente cuando ocurren estos problemas. Isabel Díaz Ayuso ha mantenido el silencio hasta el momento sobre esta incidencia, aunque después del acuerdo de investidura con los partidos independentistas de Cataluña, que incluye el traspaso de Rodalies a la Comunitat, alguna vez ha coqueteado con el traspaso de Cercanías, aunque siempre termina por repetir que realmente es responsabilidad del Gobierno.

CERCANÍAS DE MOMENTO VUELVE A FUNCIONAR CON «NORMALIDAD» 

A pesar de lo traumático que puede parecer, esta incidencia al menos de momento ha sido resuelta. El problema es la preocupación, justificada, de los usuarios de que esta situación se repita en el corto plazo. Con esa realidad la situación es compleja, pues sigue necesitando inversión y tiempo para superarse. No es que no haya habido una inversión en los servicios de cercanías de Madrid, pero es que no ha sido apuntada de la forma correcta para evitar los problemas que parecen multiplicarse con el tiempo. 

En esa situación la pelota queda, una vez más, en la cancha de Óscar Puente. Quizás el tener críticas de la izquierda haga que finalmente haga una declaración sobre la situación o al menos haga una investigación sería para medir cómo resolver el problema. En esa realidad a los madrileños les queda solo esperar, aunque al no ser una comunidad gobernada por el PSOE todo apunta a que de momento el ministro seguirá ignorando la situación.