Pasta al gratin, la receta gratinada inolvidable

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La pasta al gratin, también conocida como pasta gratinada, es un plato de origen italiano que ha ganado popularidad en todo el mundo debido a su delicioso sabor y su versatilidad en la preparación. Su nombre «gratin» proviene del francés «gratiner», que significa gratinar, un proceso culinario que implica cocinar un plato hasta que la superficie esté dorada y crujiente.

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Instrucciones:

  1. Cocinar la pasta: Hierve agua en una olla grande y agrega sal. Cocina la pasta de acuerdo con las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Escurre y reserva.
  2. Preparar la salsa bechamel: En otra olla, derrite la mantequilla a fuego medio. Agrega la harina y revuelve constantemente durante unos minutos para hacer un roux. Vierte lentamente la leche mientras continúas revolviendo para evitar grumos. Cocina hasta que la salsa espese y luego agrega la mitad del queso rallado. Revuelve hasta que el queso se derrita y la salsa esté suave. Sazona con sal y pimienta al gusto.
  3. Mezclar la pasta y la salsa: En un tazón grande, mezcla la pasta cocida con la salsa bechamel. Asegúrate de que toda la pasta esté bien cubierta.
  4. Montar el gratín: Transfiere la pasta con salsa a una fuente para horno. Espolvorea el queso rallado restante por encima. Si deseas una capa adicional de crujiente, espolvorea pan rallado y queso parmesano rallado.
  5. Gratinar: Precalienta el horno a 200°C (400°F). Coloca la fuente para horno en el horno precalentado y hornea durante 15-20 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
  6. Servir: Retira del horno y deja reposar durante unos minutos antes de servir. Espolvorea con perejil fresco picado si lo deseas.