Aunque ya no permite bajar del costo base, los riders de Glovo siguen teniendo que enfrentar el multiplicador que en teoría les permite elegir lo que cobrarán en un reparto, pero que en la práctica castiga a aquellos que usan el multiplicador por encima del 1.0, es decir del precio base. Según varios «riders» es un castigo, sobre todo en los días de lluvia, donde los usuarios que intentan subir su multiplicador por la lluvia terminan especialmente castigados, esperando bajo la lluvia por horas antes de recibir un pedido.
Hay que decir que esto ocurre incluso cuando suben la cantidad de pedidos este tipo de días, o cuando se trata de zonas de alta demanda como los centros de las ciudades. Originalmente, la idea del multiplicador era precisamente demostrar que los repartidores caen dentro de la categoría de autónomos al elegir sus propias tarifas. Es una estrategia que no les ha servido para escapar de las inspecciones de trabajo que hasta ahora ha debido afrontar la empresa.
Pero sí que castiga a los repartidores. Ellos mismos mencionan desde el anuncio del multiplicador en 2021, y a pesar de la modificación de la medida para evitar que se rebaje las tarifas por debajo de un multiplicador de 1.0, que es fácil quedarse horas esperando si se suma incluso 1.1. En esa circunstancia es complicado realmente decidir su propia tarifa, y es complejo pensar que Glovo como empresa esté demasiado interesada en cambiar la situación, sobre todo viendo el mínimo esfuerzo que han hecho en casos de cuentas alquiladas, manteniendo incluso la opción de subarrendar la cuenta en la aplicación.
Además, a esto se suma que los repartidores señalan que en las grandes ciudades estos problemas se multiplican por qué hay exceso de repartidores. Esto aumenta los tiempos de espera entre pedidos para unos trabajadores cuyo ingreso depende únicamente de la facturación, y esto termina haciendo más difícil su vida a trabajadores que en la práctica muchas veces no tienen demasiadas opciones más allá de trabajar en este tipo de aplicaciones, muchas veces de forma ilegal en cuentas alquiladas o cedidas, rompiendo tanto con el reglamento de la aplicación como con la ley rider.
EL MULTIPLICADOR ES UN PROBLEMA DESDE 2021
El multiplicador voluntario es un problema más que una solución para los repartidores desde que fue introducido en 2021. De hecho, limitarlo a 1.0 al menos ha evitado que haya una «subasta a la baja» de cara a los nuevos pedidos. Con esa norma, la situación podía ser especialmente delicada para los repartidores, que podían asumir horas de trabajo no rentables con tal de mantenerse en el radar de los pedidos en las horas de mayor movimiento.
Es cierto que la realidad ha cambiado, con la propia Glovo cambiando el funcionamiento del sistema, incluso en el mismo 2021. Pero la realidad es que los trabajadores que deciden aumentarlo más allá del 1.0 siguen siendo los que reciben más pedidos, castigando a aquellos que deciden exigir solo un poco más en momentos de demasiada presión. Es otra norma denunciada por los trabajadores, que siguen criticando a Glovo por su forma de manejar a los trabajadores y por la negativa de la empresa a cumplir con la ley rider, buscando opciones como esta para conseguir agujeros en la ley.
GLOVO EN RIESGO DE DESAPARECER SEGÚN DELIVERY HERO
La realidad es que estas normas se aplican por qué según la propia matriz de Glovo, la alemana Delivery Hero, para la empresa no es viable ni pagar las sanciones esperadas por la aprobación de la ley rider y al mismo tiempo no ven como una opción contratar a sus flotas. La empresa puede incluso citar el problema de algunos de sus competidores como Just Eat, pero en la práctica si estos han sufridido por tener precios mayores es por qué empresas como Glovo al no contratar a sus trabajadores, prefiendo atarlos a normas para mantenerlos como autonomos como el multiplicador, pueden mantener los precios por debajo de la competencia.
En esa realidad, la empresa no se ve demasiado interesada en evitar las dificultades que asumen los repartidores en su día a día. Para la empresa en este momento la supervivencia parece ser la prioridad, pero no deja de ser una preocupación para los trabajadores que siguen dependiendo de las medidas de la empresa para su sustento, son los que más sufren con este tipo de situaciones.
De momento el multiplicador sigue presente, y el poco interés de la empresa en superar estas situaciones ha hecho que la imagen de Glovo empeore de cara al público. De momento es un punto a tener en cuenta cuando se hace un pedido en día de lluvia, y cuando hay un reclamo por los precios de competidores como Just Eat.