Se podría decir que Buenos Aires reúne un montón de condimentos que la emparentan con España, y precisamente con Madrid. La calidez de su gente, los rincones arquitectónicos, lógicamente el idioma y otros tantos lugares confirman eso. Ahora bien, primero debemos repasar rápidamente la historia para poder explicar mejor esta paradoja, que puede desembocar en una visita a esta hermosa ciudad.
Cuando Cristobal Colón y las famosas tres carabelas conquistan América en 1492, uno de los territorios en donde desembarcan fue en lo que ahora es Argentina. Este sitio y en particular Buenos Aires fue el epicentro del Virreinato del Río de La Plata, con el agregado de que ese nombre fue escogido por una virgen muy popular en el país ibérico. Tiempo después criollos e hijos de españoles fueron creciendo en este lugar, adoptando varias cosas culturales.
Buenos Aires y Madrid, dos hermanas separadas por miles de kilómetros
Las cafeterías que están en cada paso que des, los rincones edilicios, y hasta la estatuas idénticas se pueden encontrar en Buenos Aires y la capital de España. Mucho de esto se debe a que la capital argentina ha mejorado en muchos aspectos en los últimos años. Las vías exclusivas para colectivos, las numerosas bicicletas que circulan y un avance tecnológico lógico las fueron emparentando, al punto de los conocedores de ambos lugares confirman lo que contamos.
Hay algunas cosas que el país sudamericano aún no cambia y Madrid casi ya extinguió, como los bocinazos los cortes de calles y la inseguridad. Pero no caben dudas de que la inmigración española influyó muchísimo en la arquitectura de Buenos Aires. En particular esto se ve en la Avenida de Mayo, que une la Plaza de Mayo con la Plaza de los dos Congresos, la cual podría perfectamente pasar como una avenida madrileña.
Unas vacaciones en Buenos Aires te harán confirmar la teoría
Como decíamos, hay diferencias sociales pero también naturales, en donde Buenos Aires es una ciudad bastante húmeda que se torna insoportable en verano, mientras que en Madrid la sequedad abunda y esto no pasa. Pero dejando de lado todo esto, puedes recorrer el centro porteño desde el famoso Obelisco en la Avenida 9 de Julio, para luego visitar los mejores restaurantes en Avenida Corrientes, sin duda una gastronomía que te dejará con la boca abierta.
También hay muchos teatros famosos como el Metropolitan, Gran Rex, Lola Menbrives y Maipo. A pocos metros de allí pero fuera de Corrientes, tienes el más grande y antiguo de Latinoamérica como el Teatro Colón, y al mismo tiempo aparece el Luna Park, sede de grandes veladas de boxeo y recitales memorables. Para finalizar el recorrido a pie, aparece Puerto Madero, un polo gastronómico ideal para comer con vistas al río.