Hablar de Jordi Mollà es hablar de cine, actuación, Hollywood y alfombra roja. Es que a lo largo de su carrera, el español oriundo de Barcelona estuvo en casi 100 largometrajes, siendo muchos de ellos bastante conocidos. Sin embargo, haberse ido tan joven de España en busca del famoso ‘Sueño americano’ quizás no fue lo esperado, ya que debió conformarse en todo este tiempo con papeles secundarios o de reparto mayormente.
Lejos en el tiempo quedó esa película con escenas candentes Jamón Jamón; o algunas tiras de TV abiertas españolas en las cuales había aparecido como un galán joven y emergente. Esto, de todos modos, no significa que su éxito no sea rotundo, ya que le permitió hacerse un nombre en la industria grande, poder vivir cómodamente y sobre todo, poder despuntar otra actividad casi en paralelo, a la que considera una pasión.
La otra pasión de Jordi Mollà más allá del cine
Según ha revelado en entrevistas, a Jordi Mollà también le apasiona el arte. Es por eso que desde sus 27 años pinta cuadros, hace esculturas y se fue dando cuenta que ese pasatiempo poco a poco iba tomando protagonismo en su vida. Tal es así que participó en decenas de exposiciones, recaudó una buena suma de dinero vendiendo su trabajo y ganándose el respeto de otros colegas.
Todo comenzó cuando rodaba una película en París, en donde pasaba sus tiempos libres en total soledad por no conocer a nadie. Esto hizo que empiece a dibujar, con el fin de no deprimirse o salir todas las noches en busca de bebidas alcohólicas. En un principio hacía solamente obras abstractas, ya que no estaba interesado en crear figuras. No obstante, con el paso del tiempo su mirada sobre el arte comenzó a mutar y cambiar drásticamente.
El estilo de Jordi Mollà dentro del mundo del arte, ¿Y la actuación?
Pocos han sido exitosos dejando de lado su actividad principal, pero lo de Jordi Mollà es sencillamente espectacular. En cuanto a la fuente de inspiración de la que parten sus obras, el actor que participó en Bad Boys dijo que proviene del mundo, del ahora y el antes, siendo que se considera un gran defensor de lo que ya no existe en este mundo pero que aún se mantiene. Pero no todo son cuadros y exposiciones.
Con el objetivo de demostrar que puede seguir vigente en la pantalla grande y chica, hizo hace dos años un documental de su propia vida, filmado en Estados Unidos y con una buena cantidad de audiencia. ¿Será que volveremos a verlo pronto en Hollywood? Por ahora hay mucho hermetismo, pero todo puede ser en la vida de Jordi Mollà.