El pasado 2023 fue un año dinámico para los vendedores de coches usados. Hemos visto crecer y caer las ventas a lo largo de todo el año y hemos seguido una recuperación lenta pero segura en el mercado. Sin embargo, de este 2024 no se puede decir lo mismo.
A la espera año de que sean unas circunstancias económicas más favorables y una producción más sólida, los primeros resultados del año nos dicen que la subida del IPC alcanza los coches usados por la caída en la oferta.
China está inundado el mundo con sus coches, incluso está preparando su propia flota de buques para exportarlos, lo que ha generado importantes tensiones comerciales.
Por si esto fuera poco, el precio de los vehículos en China está cayendo en picado ante una sobrecapacidad alarmante para Europa o EEUU, lo que podría llevar a que estas regiones incrementen sus aranceles ante el miedo de que los coches chinos ‘invadan’ por completo los mercados desarrollados.
Así, China ha desencadenado una oleada de ayudas públicas a determinados sectores industriales (desde el automovilístico hasta otros más concretos como el de las turbinas eólicas) en un intento de impulsar su economía, que se está viendo afectada por el preocupante agujero en el sector inmobiliario.
Ese apoyo ha dado lugar a que las empresas produzcan muchos más paneles solares, vehículos eléctricos y otros productos de los que la economía china puede absorber, y a que las empresas estén dispuestas a venderlos en todo el mundo con pérdidas. El resultado es que esos productos chinos se exportan a precios mínimos.
EL REGRESO DEL COCHE USADO JOVEN
Al analizar las ventas de coches del último trienio vemos claramente cómo 2022 fue el año más complejo para el coche usado joven, un tipo de vehículo con gran demanda en España.
En este sentido, los desajustes de producción y logísticos presionaron los precios al alza debido a la falta de oferta para atender la demanda. En 2023 la mayor disponibilidad de coche nuevo ha permitido reactivar la renovación de flotas e inyectar oferta, conteniendo la subida de precios.
Para el director general de GANVAM, Fernando Miguélez, «uno de cada cuatro turismos de segunda mano vendidos en 2023 tenía entre cero y cinco años. En concreto, estos modelos jóvenes registraron más de 500.000 unidades, lo que supone más de 5% más que el año pasado.
Esta subida de las ventas de coches usados de hasta cinco años tiene que ver con la recuperación del stock, una vez superada de la crisis de los chips. De hecho, empresas de renting y de rent a car, que el año pasado tuvieron que retrasar la renovación de sus coches por las tensiones en la cadena de suministro, cerraron 2023 con subidas notables en sus operaciones con coches usados, lo que pone de manifiesto que ya renuevan flota con normalidad, inyectando al mercado una oferta de modelos muy demandada por su relación calidad/precio”.
Según el director general del portal de Coches.com, la normativa GSR2 (General Safety Regulation) de la Unión Europea, aprobada el 27 de noviembre de 2019, que obliga a que los coches nuevos cuenten con distintos sistemas avanzados de asistencia a la conducción, ha acelerado la renovación de las gamas en todas las marcas desde principios de año.
Los coches ya fabricados, que no podrán ser vendidos a partir del verano, empiezan a tener buenas ofertas y se han acelerado, en algunos casos, las automatriculaciones, con lo que ha aumentado la oferta de vehículos seminuevos.
Así, en los turismos seminuevos (de menos de un año de antigüedad) cae un 8,43%, mientras que el turismo de más de 15 años repunta un 12,50%.
Igualmente, en los vehículos de uno a tres años y en los de diez a 15 los precios han caído un 6,19% y un 8,05% respectivamente en el primer cuatrimestre, mientras en los turismos de tres a cinco años ha subido un 10,60%; en los de cinco a ocho, un 22,12%; y en los de ocho a 10 años, un 9,67% en el mismo periodo.
MADRID TIENE EL MERCADO MÁS PUJANTE DE VENTAS
Por comunidades autónomas, sólo han crecido las ventas de vehículos de ocasión en siete y Madrid se sitúa como el mercado más pujante, con un aumento del 28,1 % en el primer trimestre, en el que ha representado el 17,9 % de todo el mercado español.
Además de en Madrid, la venta de coches usados se ha incrementado en Castilla-La Mancha, Andalucía, Aragón, Cataluña, Ceuta y Murcia.
Madrid presenta unos precios del vehículo de segundo mano más bajos que la media nacional, algo que también ocurre en Canarias, Castilla-La Mancha, Aragón y La Rioja.