La autopista AP-7, que conecta Barcelona con La Junquera, se ha convertido en un escenario de alto riesgo para los conductores. Las autoridades de la Dirección General de Tráfico (DGT) han lanzado una advertencia debido al aumento alarmante de actos delictivos, especialmente robos en áreas de descanso y estaciones de servicio. De acuerdo a lo informado, los ladrones actúan con creciente audacia, llegando incluso a simular averías para detener a sus víctimas desprevenidas. Esta situación ha llevado a implementar medidas de seguridad extraordinarias a lo largo de esta vía. En este artículo te contaremos que medidas ha tomado la DGT para evitar este tipo de acciones y además te brindaremos una serie de consejos que sin dudas te ayudarán a sentirte más seguro. ¡No te lo pierdas!
2Tácticas de los delincuentes: engaños y tecnología al servicio del crimen
Según lo informado por la DGT, los ladrones han perfeccionado sus métodos, recurriendo a tácticas cada vez más sofisticadas para burlar la seguridad de los vehículos. Uno de los modos operandi más preocupantes es la simulación de averías en la carretera, engañando a los conductores para que detengan sus vehículos y poder asaltarlos.
Las autoridades de la DGT confirmaron que, en el último tiempo, han recibido numerosos informes de conductores que detuvieron sus vehículos creyendo que estaban ayudando a otros automovilistas en apuros, solo para ser víctimas de un robo orquestado. Además, se ha detectado el uso de inhibidores de señal por parte de los criminales, dispositivos que interfieren en el bloqueo automático de los coches y permiten a los ladrones acceder a los vehículos y sustraer objetos de valor, incluso cuando los propietarios se encuentran a corta distancia, como durante el repostaje de combustible.
Lo más problemático, según la propia DGT, es que los ladrones comenzaron a emplear tecnología avanzada para evadir los sistemas de seguridad de los automóviles modernos. Además, concluyeron que esta situación es sumamente alarmante porque muchos conductores pueden llegar a ser víctimas sin siquiera darse cuenta.
