Más allá del motor o habitáculo del coche, otra parte esencial del mismo es la rueda, en donde tanto las delanteras como traseras deben estar en óptimas condiciones. Un balanceo a tiempo y el recambio cada vez que sea necesario harán que tu vehículo marche mejor, gaste menos gasolina y sobre todo, te otorgue seguridad. Ahora bien, ¿Qué sucede cuando una de estas ruedas se daña?
Por razones lógicas hay que detener la marcha del coche y estacionar de forma adecuada, dejando paso al resto de los automóviles. Recalcar esto parece ser obvio, pero no deja de ser importante, ya que existen personas que dicen «cambio la rueda al llegar» y pueden dañar más aún la carrocería. Para hacer esto no debes ser un experto ni llamar a la grúa: Siguiendo los consejos que te vamos a brindar te será suficiente.
Herramientas básicas para cambiar una rueda en mal estado
Una vez cumplido el paso de estacionamiento correcto y señalización, procederás a buscar el resto de los elementos para cambiar el neumático. Para esto debes contar en primer lugar con una goma de auxilio, en donde usualmente se guardan en el baúl del coche, aunque otros la pueden tener en la parte baja trasera. Al quitarla de allí (está ajustada con unas tuercas), la dejarás a mano para reponer.
Lo más indispensable con lo que debes contar es: Un gato, una llave de cruz (sobre todo) y la llave de seguridad para las tuercas de los neumáticos, aunque no todos suelen ponerles las mismas. Una vez localizadas las herramientas y haber comprobado que la rueda de repuesto que vamos a montar en el coche está en buen estado, ya podremos reemplazar la rueda siguiendo estos pasos.
Pasos elementales para cambiar una rueda
Con la llave cruz, retira las tuercas que sujetan la llanta a la carrocería, girando la herramienta en el sentido de las agujas del reloj. Luego, coloca el gato en la parte correcta para elevar el coche, la cual suele estar señalizada levemente para evitar errores. Una vez esto detectado, empezarás a elevarlo hasta que su altura te permita quitar la rueda, la cual saldrá con un simple movimientos de manos.
Una vez que hagas esto será momento de que coloques la rueda de repuesto, para posteriormente colocar de vuelta las tuercas. Se aconseja que las pongas en sentido cruzado, para que ninguna luego gire en falso o no puedan ponerse de forma certera. Tras hacer eso, solo te quedará bajar lentamente el vehículo con el gato (ojo a girarlo de forma brusca) y listo; estarás en condiciones de guardar todo y seguir conduciendo con toda tranquilidad.