La historia de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín ha estado plagada de amor, traición y escándalo desde el principio; la pareja se conoció en 1996 en los Juegos Olímpicos de Barcelona y se casó dos años después, tuvieron cuatro hijos juntos y parecían ser la pareja perfecta; sin embargo, en 2010, todo se vino abajo cuando se supo que Urdangarín estaba involucrado en el caso Nóos, un escándalo de corrupción que sacudió a España.
Urdangarín fue condenado a cinco años y diez meses de prisión por malversación y fraude; la infanta Cristina, aunque no fue acusada de ningún delito, se vio salpicada por el escándalo y su imagen pública quedó seriamente dañada. La pareja se mudó a Suiza para alejarse del escándalo, pero la sombra de la corrupción los siguió persiguiendo.
1El impacto del escándalo en la familia real española
El escándalo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín ha tenido un impacto significativo en la familia real española; la imagen de la monarquía se ha visto dañada y la confianza del público en la institución ha disminuido, el rey Felipe VI se ha visto obligado a tomar medidas para distanciarse de su hermana y su cuñado.
En 2015, el rey Felipe VI despojó a Iñaki Urdangarín de su título de duque de Palma, también se prohibió a la infanta Cristina y a sus hijos usar títulos reales en actividades oficiales; estas medidas fueron un intento de mostrar que la familia real no toleraba la corrupción y que estaba comprometida con la transparencia y la rendición de cuentas.