En el corazón de la bulliciosa ciudad de Nueva York, se alza un monumento a la ingeniería y la arquitectura, la Grand Central Terminal, la estación de tren más grande del mundo; conocida cariñosamente como “Grand Central” por los neoyorquinos, esta estación de tren no solo es un importante centro de transporte, sino también un ícono cultural y un tesoro histórico que ha celebrado su centenario en 2013.
A diario, miles de personas transitan por sus majestuosos pasillos, ya sea para tomar un tren hacia algún destino cercano o lejano, para admirar su impresionante arquitectura o para disfrutar de su vibrante ambiente; la Grand Central Terminal es mucho más que una simple estación de tren; es un testimonio de la grandeza de una época, un punto de encuentro para la comunidad y un recordatorio de la capacidad humana para crear obras maestras duraderas.
5La estación de tren más grande del mundo ahora es un centro de atracción turística
En las últimas décadas, la estación de tren más grande del mundo ha experimentado un renacimiento, impulsado por el desarrollo urbano y la revitalización de la zona, la estación se ha convertido en un popular destino turístico, y alberga una gran variedad de tiendas, restaurantes y atracciones culturales; además, sigue siendo un importante centro de transporte, con servicio a destinos en todo el noreste de los Estados Unidos.
Hoy en día, Grand Central Terminal mira hacia el futuro con optimismo, se están llevando a cabo planes para mejorar aún más la eficiencia del transporte y ampliar las opciones de entretenimiento y compras, la estación también está comprometida con la sostenibilidad, y ha implementado una serie de iniciativas para reducir su impacto ambiental.