En los últimos tiempos, el marketing se ha convertido en la pieza clave necesaria para impulsar el crecimiento de un negocio. Lo que antiguamente se hacía con la sencilla técnica del boca a boca, en la actualidad se ha convertido en todo un entramado de acciones, basadas en la metodología, que buscan, como fin último, mejorar el posicionamiento de la compañía, incrementar el número de clientes y conseguir fidelizarlos a largo plazo. Además, entre los objetivos más extendidos a nivel empresarial en la actualidad también encontramos el de conseguir generar un impacto positivo en la sociedad.
El marketing es una disciplina muy amplia, es decir, que engloba diversos tipos de acciones capaces de conseguir los objetivos mencionados, pero una de las que más huella suele dejar son los eventos corporativos, puesto que llegan a convertirse en toda una experiencia para todos los que intervienen en ellos, ya sean procedentes de la propia empresa o bien clientes potenciales de la misma.
Dado que su relevancia es tal, a continuación, vamos a conocer, no solo las principales ventajas ligadas al marketing de eventos, sino también cuáles son los principales tipos de eventos capaces de crear impacto a nivel corporativo.
¿Qué beneficios ofrece, a nivel corporativo, organizar un evento?
En primer lugar, es importante destacar cuáles son los beneficios que ofrece la organización de eventos empresariales y es que, de este modo, se puede responder a la pregunta de por qué es tan importante llevar a cabo este tipo de acciones.
- Promocionar una marca o compañía: este tipo de eventos son la plataforma perfecta para mostrar al público qué ofrece una empresa. Además, dada la importancia del mundo digital, en la actualidad un evento no solo es vivido por aquellos que acuden al mismo, sino también por todos aquellos que pueden seguirlo online o que pueden conocer, a posteriori, todo lo que ha ocurrido a través de las redes sociales. Así es que un evento corporativo también puede incrementar la visibilidad de una marca o compañía.
- Generar nuevos leads: los leads es como se conoce en el mundo del marketing a los clientes potenciales. Y es que un evento es muy sencillo captar nuevos, puesto que se suelen generar experiencias en eventos que se transforman en un recuerdo imborrable en la mente del consumidor, haciendo que se conviertan en seguidores de la marca en cuestión.
- Fidelizar clientes: del mismo modo que se consigue captar nuevos leads, un evento hace posible retener a aquellos que ya se han convertido anteriormente en clientes finales, los cuales están más predispuestos a volver a consumir.
- Motivar a los stakeholders: los stakeholders son todas las partes interesadas de una empresa. Ya se ha hablado de los clientes, tanto potenciales como finales, pero los eventos también generan expectación entre el resto de las personas relacionadas con una compañía, como pueden ser los accionistas o los propios trabajadores.
- Conseguir diferenciación: un evento es una manera perfecta de sobresalir por encima de la competencia, ya sea por la propia acción en sí o por lo que se muestra de la compañía o sus productos y servicios en dicho evento.
- Mejorar la reputación corporativa: del mismo modo, si un evento tiene éxito, no solo consigue diferenciarse de su competencia, sino ganar reputación a nivel general.
- Reforzar la cultura de la organización: las acciones que se organizan en un evento ayudan a reforzar los valores de la empresa, así como su propia identidad corporativa.
Tipos de eventos que ayudan a impulsar un negocio
Existen infinidad de tipos de eventos corporativos y es que puede tratarse de cualquier acción de carácter social en el que intervengan los ya mencionados stakeholders de una empresa, desde sencillas reuniones hasta ferias multitudinarias.
A continuación, vamos a conocer algunos de los principales.
Lanzamiento de producto
Es la manera más directa de enseñar un nuevo producto que va a salir al mercado a los potenciales compradores del mismo. Pueden acudir tanto público objetivo como personalidades interesantes del sector, como es el caso del actual boom de los influencers, ya que a su vez se va a conseguir mayor visibilidad a través de sus perfiles.
También se puede hacer un evento de este tipo a nivel externo, para mostrar un nuevo producto o servicio a los empleados y accionistas antes de que este salga al mercado.
Congresos o jornadas
La principal diferencia entre estos dos tipos de eventos es la duración de los mismos, puesto que la temática es similar. Mientras unas jornadas, como su propio nombre indica, tan solo duran un día, los congresos son eventos similares, pero de mayor duración.
Ahora bien, en cuanto a la tipología de estos eventos, se trata de una acción multitudinaria alrededor de un tema principal, que va a ser el hilo conductor. A su vez, se va a ofrecer información acerca de dicha temática a modo de ponencias, mesas redondas o foros de debate. También se pueden incluir actividades en las que puede intervenir el público como cursos o talleres.
Eventos de networking
Se basan en la organización de determinadas actividades que ayuden a crear lazos comerciales entre los asistentes. A nivel corporativo, es una manera muy interesante de conocer nuevos aspirantes para puestos vacantes. También ayuda a crear relaciones B2B, es decir, una relación comercial entre dos compañías.
Workshops
Los cursos y talleres no solo ofrecen a los asistentes la posibilidad de aprender sobre un tema determinado, sino que, una vez más, permiten entablar relaciones laborales.
Además, en la actualidad, es posible organizar este tipo de eventos en el mundo virtual, facilitando que la participación y el alcance sean superiores.
Team building
También es muy común, entre los eventos corporativos, organizar lo que se conoce como actividades de team building, cuyo objetivo principal es conseguir cohesionar al equipo interno de una empresa y, de este modo, mejorar el ambiente laboral. Estos eventos van desde sencillos juegos hasta escapadas de fin de semana.
¿Entiendes ahora la importancia que tienen los eventos a la hora de impulsar un negocio?