En el siglo XXI dominaron el mundo del fútbol dos grandes exponentes después de Kaká, como lo son Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Ambos se repartieron 13 de los 22 Balones de Oro que fueron entregados en este período, aunque el mencionado brasileño se quedó con la estatuilla solo en el año 2007, ya que después no se supo mantener en ese nivel superlativo.
Pero antes de comenzar a contar su bajón, debemos decir que llegó desde muy joven a un AC Milan que dominaba el fútbol europeo. Campeón de la Champions League en 2003 y 2007, el oriundo de San Pablo era ese clásico número 10 de los que ya no abundan. Elegante, de gran pegada y enorme visión, se transformó en el mejor futbolista del mundo y tentó a Florentino Pérez.
El traspaso de Kaká al Real Madrid que hizo historia
En 2009, el mandamás del Merengue, Florentino Pérez, desembolsó 79 millones de euros para fichar al hombre del momento en Italia. Incluso, en ese mismo mercado de pases también compró a Cristiano Ronaldo, quien era el vigente Balón de Oro (Kaká era el anterior). El poderío del Real Madrid era total, tratando de apagar al emergente Barcelona de Pep Guardiola y Lionel Messi.
Sin embargo, pese a que el luso sí cumplió con creces con todas las expectativas, el brasileño decepcionó más de la cuenta: Nunca supo ser aquel que brilló en Milan y debió marcharse tras tres temporadas. Justamente, quien lo recibió con los brazos abiertos otra vez fue el cuadro rojinegro, para luego retirarse en el ignoto Orlando FC de la MLS, lejos de los primeros planos futboleros.
El ocaso de Kaká y su tormentosa separación
Se retiró muy por debajo del nivel que tuvo en los años de auge, aunque tuvo la dicha de ganar muchos campeonatos y compartir vestuario con leyendas. Ahora bien, su vida privada siempre estuvo guardada bajo cuatro llaves. Hasta que, en este 2024, el nombre de Kaká estuvo en la tapa de todos los diarios: Se anunciaba el divorcio con su esposa Carol Celicó, con quien llevaba 10 años.
“Nunca me traicionó, siempre me trató bien, me dio una familia maravillosa, pero yo no era feliz, algo faltaba. El problema es que él era demasiado perfecto para mi”, dijo Carol Celico en su cuenta pública de Instagram. Pensar que en el 2020 habían sido padres y todo parecía marchar sobre ruedas. Ahora, el crack brasileño trata de volver a mantener un bajo perfil, como siempre hizo.