El mexicano es uno de los postulantes del equipo rojillo para el banquillo de la próxima temporada
Arrasate y Osasuna siguen contando los días para que su relación profesional llegue a su fin, y ahí puede estar el mexicano Javier Aguirre. Una relación, la de Arrasate y Osasuna que, a pesar de no unirles profesionalmente, siempre lo hará de manera sentimental. Su huella en el equipo rojillo será complicada de borrar ya que cogió a un equipo en Segunda división y ha sido capaz de llevarlo a una final de Copa del Rey.
E, incluso, a disputar competición europea esta misma temporada (aunque de forma muy breve). De todos modos, lo cierto es que Osasuna no pretende traer a ‘otro’ Jagoba Arrasate, eso será complicado por no decir imposible, pero sí que se busca un recambio que trate de dar continuidad a lo logrado en estas temporadas. Y ahí aparece el nombre de Javier Aguirre, actualmente en el Mallorca.
Javier Aguirre, con posible destino a Osasuna
Javier Aguirre, por su parte, encabeza una vacante que completan Rubi y el ex-mallorquinista Luis García Plaza, pero el mexicano no va a hablar con ningún equipo hasta que el Mallorca consiga la permanencia en Primera División. A partir de ahí sí que se abrirá a la negociación, según las últimas informaciones.
Aguirre tiene muchas ofertas de fuera de España, y en la Liga no sólo Osasuna anda tras él. Betis y Sevilla le tienen también en sus listas. En caso de que Aguirre diga que no, sus dos siguientes objetivos son Rubi y Luis García Plaza, que tiene una cláusula de renovación con el Alavés en caso de permanencia, pero dispone de la posibilidad de anularla.
El mexicano volvería a El Sadar tras su paso por Osasuna del 2002 al 2006
Aguirre entrenó cuatro años a Osasuna, de 2002 a 2006, y lo llevó a una final de Copa del Rey y a una fase previa de la Champions antes de marcharse al Atlético de Madrid. Maura asegura también que para el Mallorca es prioridad renovar a Javier Aguirre porque así lo ha ordenado Andy Kohlberg, pero todo dependerá de la voluntad y las pretensiones del entrenador mexicano.
El último fue la final de la Copa del Rey en la que los navarros perdieron por dos goles a uno contra el Betis después de que les remontaran en la prórroga: «No olvido la marea roja en el Calderón y la actitud tras perder, que fue como si hubiéramos ganado la Copa». Ahora, y haga lo que haga con el Mallorca, el entrenador podría volver a entrenar a los de El Sadar.