Si bien la idea de caminar sobre el agua parece sacada de un cuento de hadas o un acto milagroso, la naturaleza nos demuestra que, en el reino animal, esta habilidad no es tan descabellada.
A lo largo de la historia, hemos visto representaciones de seres mitológicos como Neptuno o Poseidón dominando las aguas y desplazándose sobre su superficie; sin embargo, más allá de la mitología, existen criaturas en nuestro planeta con la capacidad de caminar sobre el agua, o al menos, hacerlo parecer así.
Hoy, exploraremos las fascinantes adaptaciones que permiten a estos animales desafiar las leyes de la física y desplazarse sobre la capa líquida, conoceremos a cinco de estos increíbles ejemplos y comprenderemos los principios científicos detrás de sus habilidades.
5Gecko un reptil que asombra por sus habilidades
Los geckos poseen una habilidad asombrosa para caminar sobre el agua; si bien no se trata de una habilidad mágica, sino del resultado de una combinación única de características físicas y comportamentales, estos pequeños lagartos han desarrollado mecanismos ingeniosos para desplazarse sobre la superficie del agua sin hundirse.
Las patas de los geckos son la clave de su éxito sobre el agua, están recubiertas por miles de millones de pelillos microscópicos, denominados setae, que, a su vez, están divididos en estructuras aún más pequeñas llamadas espinulas. Entre las espinulas y la superficie del agua se generan fuerzas intermoleculares, las cuales, a pesar de ser débiles a nivel individual, se multiplican exponencialmente debido al gran número de setae y espinulas.
La suma de estas fuerzas intermoleculares crea una especie de efecto repelente que permite al gecko distribuir su peso sobre la superficie del agua sin romper la tensión superficial; sin embargo, para que todo esto tenga efecto deben ser movimientos sumamente rápidos; por ello los geckos golpean la superficie con sus patas de manera rápida y repetitiva, creando bolsas de aire que les ayudan a mantenerse a flote y a impulsarse hacia adelante.