Joana Sanz, reconocida en el mundo de la moda y esposa del futbolista Dani Alves, está siendo el centro de atención mediática después de la noticia de la detención de su esposo. Esta situación la ha llevado a recurrir a estrategias poco convencionales para mitigar los efectos negativos que este escándalo pueda tener en su imagen pública y en sus finanzas. En un giro sorprendente, Sanz parece haberse inspirado en los movimientos de otra influencer de renombre, María Pombo, quien ha demostrado habilidad para sacar provecho de la atención mediática.
Siguiendo lo que algunos consideran una imitación descarada, Sanz ha decidido abrir las puertas de su vida privada, compartiendo el secreto mejor guardado hasta ahora: «Tenemos solución», expresó en referencia a la situación de su esposo. Esta revelación repentina busca no solo generar simpatía y solidaridad entre el público, sino también recuperar las pérdidas económicas que podrían surgir debido a la situación legal de Alves.
Con una estrategia que parece seguir el ejemplo de Pombo, Sanz espera encontrar en la transparencia y la conexión emocional con su audiencia el camino para salir ilesa de este turbulento episodio. Sin embargo, queda por ver si esta táctica será suficiente para contrarrestar el impacto negativo que la detención de Alves ha tenido en la reputación de la pareja y en la percepción del público hacia ellos.
